jueves, 16 de marzo de 2023

Parodi, Fábrica de Conservas y Salazones de Isla Cristina.

 Articulo publicado en el periódico La Higuerita  15-3-2023

Vista de Muelle Ribera actual Muelle Martínez Catena, donde se observa el embarcadero conocido como "Muelle Parodi". Foto de Francisco González Salgado, coloreada por José. M.  Figuereo

Siempre tuve la curiosidad del conocimiento, recopilar papeles familiares, documentos antiguos, fotografías en blanco y negro, y alguna que otra cosilla  que iba cayendo en mis manos. 

Lata sardinas de la marca Santamaría de Parodi (Isla Cristina)
encontrada en las obras de remodelación de la antigua fábrica.

Por ello, me alegré enormemente, cuando José Antonio Nieves Camacho, tuvo la sensibilidad de contactar conmigo, para hacerme entrega de una antigua lata de conservas de la marca Santamaría que había encontrado en la reforma de un inmueble antiguo que había adquirido en el puerto de Isla Cristina, una antigua fábrica de conservas y salazones. Entre sus muros, comenzaron a aparecer algunos pequeños vestigios que daban fe de su pasado, y entre ellos, además de esa lata de sardinas,  que me hizo investigar al respecto sobre la Fábrica Parodi,  posteriormente,  apareció una caja de madera con tres latas de 5 kg.

Caja de la firma Juan Bautista Parodi  (Isla Cristina)
encontrada en las obras de remodelación de la antigua fábrica con tres latas de 5 Kg..



La firma de Juan Bautista Parodi, se implantó1 en Isla Cristina en 1926, con un capital social de 213.000 ptas., y con domicilio social en la propia fábrica en el Muelle de Ribera (Muelle Martínez Catena) y que se comunicaba con forma de “L” con la Avda. Padre José Mirabent, esta fábrica fue adquirida en arrendamiento a Juan Zamorano Columé,  esposo de Hermenegilda Soler Barcia.


Calderas para la cocción del pescado. 
Fábrica Parodi de Isla Cristina

Mucho antes, en 1901 encontramos a la casa PARODI2 ,  del genovés  Ángelo Parodi fu Bartolomeu, en Bouza (Vigo) dedicada a la sardina y anchoadas. En 1904, la encontramos establecida como fábrica de conservas de pescados en Vila Real de Santo Antonio3 (Portugal). También, en 1908, Ángelo Parodi estaba establecido con fábrica  de salazón de pescado en Santoña4 (Santander).  En 1911 la encontramos también como fábrica de salazones en Bermeo5 (Vizcaya). En 1924, la Agencia Consular de Italia en San Feliú de Guixols6 (Gerona)  informa que en esta localidad se dedican a la preparación y exportación de pescado salado, principalmente anchoas, que se exportan en cantidades bastante importantes, y que se trabajaban activamente en la época de pesca, o sea, los meses de abril a junio, y entre las que se encuentra también la Sociedad Anónima Ángelo Parodi fu Bartolomeu.


Fábrica Parodi de Vila Real de Santo Antonio (Portugal)


Interior de la Fábrica de Parodi en Vila Real de Santo Antonio (Portugal)


En el año 18907, llegaron al litoral cantábrico las casas italianas dedicadas a la industria del salazón de la anchoa, sardinas y papardón, y entre ellas,  la Societa Conmerciale de Alejandría de Ángelo Parodi, de Génova.

La industria de la salazón de pescados tenía muy poca importancia en aquel momento, es por lo que los italianos crearon un monopolio, hasta que a los pocos años los españoles comenzaron a dedicarse a la misma industria. Terminada la temporada de producción, cerraban las fábricas y con todo el personal (dirigentes y técnicos) regresaban a Italia.

Almacén de productos acabados.
Fábrica de Parodi en Isla Cristina


En esa expansión de emprendimiento comercial y en la búsqueda de nuevos mercados, como antes apunté, una de aquellas empresas italianas,  Parodi, se instaló también en Isla Cristina en 1926, ya que la antigua Higuerita, por aquellos años se había convertido en uno de los lugares de producción industrial pesquera más importante de Europa.


Anverso y reverso de una ficha de 50 cm. de régimen interno.  Fábrica Parodi

En una de las fichas que hemos podido localizar y que se utilizaban como medio interno de control productivo, acuñada con las siglas AP (Ángelo Parodi),  con un valor canjeable de 50 Cts., nos muestra, que fue Ángelo Parodi quién inició su andadura empresarial en esta localidad, así lo muestra también la caja de madera encontrada que lleva las mismas siglas AP, aunque su certificado8 como Productor Nacional  Nº 1514  fue concedido en 1934 a Don Juan Bautista Parodi, para las Conservas de pescados y sus derivados, es decir, ocho años después de su creación, por lo que podríamos interpretar, que su fundador pudo haber sido Ángelo Parodi, quién a su vez,  pudo ser familiar o padre de Juan Bautista Parodi, propietario y continuador de la firma PARODI en Isla Cristina.  El administrador de esta empresa fue José Rodríguez, conocido popularmente como “Pepito Cocina”.

Autoclaves para la cocción del pescado. Fábrica de Parodi en Isla Cristina


La Fábrica de Juan Bautista Parodi, se dedicó por completo a la elaboración de los productos que a continuación se detallan9, empleando en su fabricación sólo materias de primera calidad.

Atún en aceite: Latas desde 200 gramos hasta de 10 Kg. Su capacidad de producción anual era de 150.000 kg.

Filetes de caballas, besugos, jureles y lachas en aceite: Latas desde 200 gramos hasta 5 Kg. Su capacidad de producción anual era de 50.000 Kg.

Sardinas en aceite: Latas de 200 gramos hasta 5 Kg. Su capacidad de producción anual era de 500.000 Kg.

Bonito en aceite: Latas de 200 gramos hasta 5 Kg. Su capacidad de producción anual era de 50.000 Kg.

Sardinas y boquerones en salmuera: Latas de 5 Kg. y 10Kg. Su capacidad de producción anual era de 250.000 Kg.

Subproductos. Aceite de pescado: Tipos claro y oscuro, en barriles y bidones de 200/215 Kg. Su capacidad de producción anual era de 25.000 Kg.

Guano de pescados: Para abonos. Su producción anual era de 90.000 Kg.

Preparados en Escabeche: Aún cuando esta casa  no se dedicaba con especialidad a la producción de dicho artículo, podía no obstante elaborarse sobre pedidos, en las condiciones de absoluta garantía que se ofrecían en los demás productos de su fabricación. 

La capacidad de producción en los anteriores grupos de productos no es posible darla en un sentido exacto anual, tratándose de que era una industria sujeta a las oscilaciones de la pesca, pues fácilmente podía  producirse una cifra mucho mayor, o menor, en cualquiera de los artículos indicados.

Cuando Parodi cesa su actividad en Isla Cristina, se reabrió la fábrica, bajo la firma de Conservas y Salazones de Ramón Cabot S.A.

La empresa Ángelo Parodi fue fundada en Génova en 1888, actualmente y desde el siglo XIX está radicada en Génova (Italia) y se dedica a la fabricación y comercialización de alimentos y bebidas.

Lata de conservas de caballas elaborada y transformada en la fábrica de USISA,
en Isla Cristina (Huelva) para la marca ANGELO PARODI.  

La Unión Salazonera Isleña S.A. (USISA), desde hace más de 30 años, (finales de la década de los años 80) elabora en su fábrica de Isla Cristina, conservas para la marca PARODI, para un mercado exclusivamente italiano, convirtiéndose esta empresa, en uno de los mejores clientes de la empresa isleña. 

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1, 9.- Catalogo Oficial de la Producción Industrial de España 1938

2.- El Mundo Naval Ilustrado. Revista de Navegación y Comercio 20-10-1901

3.- Anuario del Comercio de la Industria de la Magistratura y de la Administración de España y sus Colonias 1904

4.- Anuario del Comercio de la Industria de la Magistratura y de la Administración de España y sus Colonias 1908

5.- Anuario del Comercio de la Industria de la Magistratura y de la Administración de España y sus Colonias 1911

6.- El Financiero. Extraordinario de Italia. Junio de 1924

7.- El Financiero  Junio de 1924

8.- Revista Ilustrada de Banca, Ferrocarriles, Industria y Seguros 10-8-1934


jueves, 2 de marzo de 2023

“Isla Cristina”, la yegua de competición, subcampeona de España.

Articulo publicado en el periódico La Higuerita 1-3-2023

La yegua Isla Cristina, en un momento previo a una carrera.  Foto: masdehipodromos


En LA HIGUERITA de 1 de junio de 2021, publicábamos un artículo titulado “El drama de amor de un empleado de Almacenes Isla Cristina”. En aquella ocasión, nos  llamó la atención que hubiera existido un importante almacén dedicado al comercio textil en pleno centro de Madrid que se llamó “Isla Cristina” y que con  aquella macabra historia real, que bien podría servir de argumento para una novela de finales del siglo XIX, nos dejaba la intriga y la puerta abierta para conocer ¿Desde cuándo, y hasta cuándo estuvieron abiertos los Almacenes Isla Cristina en Madrid?, ¿A quién o a quiénes pertenecieron los Almacenes Isla Cristina?, ¿Qué vínculos con la localidad de Isla Cristina tenían sus propietarios?, ¿La central en Barcelona, también se llamaba Isla Cristina?, o ¿Quiénes fueron los señores o el señor Formosa y Hernández?

Dicho esto, en esta ocasión, nos topamos con otra interesante noticia que hemos ido recopilando y desgranando poco apoco,  hasta poder hilvanar y dar un  sentido a nuestra publicación, que también nos dejará alguna que otra  pregunta, ya que no he podido encontrar ningún vinculo de la ciudad de Isla Cristina con el hecho en cuestión que narramos,  y que por su llamativa curiosidad, me he permitido investigar y redactarlo.

A finales de los años 80, principios de los 90 del siglo pasado, “Isla Cristina”, una preciosa yegua de competición, ya estaba consagrada como uno de los mejores caballos de carreras de España. “Isla Cristina”1 se adjudicó el premio Guipuzkoako Kutxa, con una supremacía que nadie discutía consagrándose en aquel momento con aquella exhibición como subcampeona de España.

Al parecer, en las carreras de Madrid ya había mostrado su fortaleza. “Isla Cristina” era hija del caballo Lorgot y según los críticos y eruditos en la materia, se transformaba cada  vez que llegaba a San Sebastián,  su valor que ya era alto, subía algunos enteros cuando respiraba los aires del valle de Zubieta.

Durante la primavera, tuvo una racha de victorias que no habían pasado desapercibida por los  hándicapers, que habían penalizado sus triunfos con algunos kilos de más, sin embarco su preparador Gerardo Villarta no perdió los papeles y esperaba con impaciencia la llegada del verano, estación donde resurgiría su pupila. Así fue, y después de decidir no participar en su presentación en tierras guipuzcoana,  ya que fue imposible que tomara salida y en contra de la opinión general de la cátedra lució sus mejores galas en el premio Peña Hípica Donostiarra. La hija de Barraca, volvió a demostrar que en San Sebastián era imbatible y en aquella carrera, en los últimos 100 metros, en una clara demostración de clase realizó un cambio de ritmo que dejaría sentenciada aquella carrera.

La yegua “Isla Cristina”,  corrió entre el 15 de agosto de 1989 y el 16 de febrero de 1992 un total de 26 carreras: 14 en el Hipódromo de la Zarzuela (Madrid) y 12 en de Lasarte (Guipúzcoa) de las cuales, ganó 7, cuatro en La Zarzuela  y 3 en Lasarte.

Participó representando a la cuadra Olympo y  también lo hizo con la cuadra Velázquez con quién corrió en 1991 un total de 5 carreras, 3 en la Zarzuela (Madrid) y 2 en Lasarte, no consiguiendo ninguna victoria.

En todas estas carreras  “Isla Cristina”,  fue montada por diferentes jockeys2: J.M. Reyes, C. Carrasco R., I. Pancho, B. Gelabert B., M. Esteban,  P. García, J.C. Fernández R, F. Jiménez M., M. Moreno, M. Martín V., O. Mongelluzzo. Siendo  siempre su preparador Gerardo Villarta.

La yegua Isla Cristina3, Pura Sangre Inglés,  nació el 9 de mayo de  1986, de capa castaña, su propietario fue Faro Galea y procedía de la Yeguada Trafalgar, era hija de Lorgot (1974) y de Barraca (1979) una saga de grandes corredores con pedigrí, sus abuelos por línea paterna fueron Lord Gayle (1965) y Ticaloo (1967). Sus bisabuelos  Sir Gaylor (1959) - Stiky Case (1958) y Celtic Ash (1957) - Pamaloo (1964). Sus tatarabuelos Turn To (1951) Somethingroyal (1952) Court Martial (1942) Run Honey (1946) Sicambre(1948) Ash Plant (1948) Pall Mall (1955) The Old Look (1946).  Los tastatarabuelos fueron: Royar Sharger (1942) Source Sucree (1940) Princequillo (1940) Imperatrice (1938) Fair Trial (1932) Instantaneous (1931) Hyperion (1930) Honey Buzzard (1931) Prince Bio (1941)  Sif (1936) Nepenthe (1938) Amboyna (1943) Palestine (1944) Malapert (1946) Pappageno (1935) Hillamont (1942)

Por la línea materna fue su abuela Try for ten (1967), desconocemos el nombre de su abuelo y su línea ancestral. Su bisabuela  No Charge (1958) desconocemos el bisabuelo. Sus tatarabuelos fueron The Bug (1943) y Happy Meeting (1945) y sus tastatarabuelos: Signal Light (1936) Flying Meteor (1930) Challenge (1935) Emblem Star (1933).

Al parecer, “Isla Cristina” dejó descendencia, que también se dedicaron a las carreras de caballos y que hayamos podido documentar,  una yegua llamada Shiva y un caballo por nombre Envido.  Según pronósticos publicados en 20014, la línea sucesora funcionaba muy bien en el trazado donostiarra y no estaba exenta de calidad,  augurándoles un buen futuro competitivo, aunque afirmaban,  que el cajón de salida no les era propicio.  

Foto finish  durante el premio barilone 1991



Hemos descubierto que en 1991, “Faro Galea” era el nombre de un caballo de competición que además,  podría haber dado nombre a una empresa que gestionaba la propiedad de otros caballos de carreras ya que representando a la cuadra Velázquez, su preparador seguía siendo Gerardo Villarta. Intuimos, que esta empresa podría ser vasca, ya que el faro de Punta Galea se encuentra entre Guecho y Sopela, en la provincia de Vizcaya, en el País Vasco. 

La duda que nos queda es ¿Quién y por qué bautizaron a la yegua con el nombre de Isla Cristina?, ¿Podría existir algún tipo de  vínculos con la localidad de Isla Cristina que desconocemos o fue un mero antojo o coincidencia? 

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1.- El Correo Español- El pueblo Vasco 13-8-1990

2. 3.- www.masdehipodromos.com Genealogías, hipódromos nacionales, carreras internacionales, programas turf, subastas.

4.- www.masdehipordromos.com   Pronósticos Lasarte - 12/07/01


jueves, 16 de febrero de 2023

La visita de la Infanta “rebelde” Doña Eulalia de Borbón a Isla Cristina

 Articulo publicado en el periódico La Higuerita  13-2-2023

S.A.R. Infanta Eulalia de Borbón,
imagen aproximada de cuando visitó Isla Cristina

Es público y notorio que en las memorias que se editaron en su momento de Doña Eulalia de Borbón, Infanta de España y Princesa de Orleans,  hija menor de la reina Isabel II, hermana del rey Alfonso XII, y nieta de la regente María Cristina de Nápoles quién dio nombre a Isla Cristina, visitó Isla Cristina en abril de 1924.

Doña Eulalia 1864/1958, según los historiadores, era rubia y de muy buen tipo, con ojos azules como su madre, destacando su vasta cultura. Mujer políglota, que hablaba cinco idiomas y que escribió cuatro libros durante su larga existencia, ya que falleció a los 94 años,  casándose  con su primo Antonio de Orleans de quién se había separado en 1900.

S.A.R. Infanta Eulalia de Borbón y  Princesa de Orleans


De dichas memorias, en uno de sus  apartados,  Capitulo XVIII,  “España bajo la Dictadura. Un Alcalde extraordinario. Visita a Isla Cristina1”. Se deja más que patente de ello, y de que fue recibida y atendida según sus palabras “por el alcalde más extraordinario que he visto en España” en referencia a don Román Pérez Romeu.

A pesar de no contar con ejemplares de la prensa local, que se editaban en la época, como el periódico ARGOS, con una línea editorial más cercana a don Román,  y que pudiera  narrarnos cómo se habría  llevado a cabo  dicha visita, solo teníamos la referencia del eco que en una minúscula gacetilla había recogido el Semanario LA  HIGUERITA2  y que trascribimos íntegramente: “ILUSTRE VIAJERA.- contados minutos se detuvo en ésta, su viaje a Sevilla la Infanta doña Eulalia. No la llevaron a visitar la calle Cervantes”.

Se deduce claramente qué, la dirección del Semanario LA HIGUERITA no fue fiel a la realidad en aquella ocasión,  y no quiso dar información de lo que había acontecido, dada la “rivalidad” con el alcalde, aunque destacó dicha visita y su presencia en la localidad,  minimizándola de una subjetiva  forma  tan peculiar y característica,  llena de ironía con la que plasmaba sus noticias. 

Hemos podido encontrar algunos detalles3 que nos muestran cómo, se desarrolló y quienes acompañaron a la Infanta en su visita a Isla Cristina.

S.A.R la Infanta doña Eulalia de Borbón, llegó a Isla Cristina el 25 de abril de 1924 procedente de Portugal e iba acompañada por los Condes de Colombí, don Fernando Barón Zea Bermúdez y Martínez Agulló  y doña Carmen Benjumea Taravillo.

También se encontraba el director de las obras del Puerto don Manuel Bermudes, y el escritor y periodista  don Pedro González Blanco, así como el presidente de la Casa de España en Faro, don Manuel Valverde.

El alcalde de Isla Cristina, el señor Pérez Romeu recibió a la Infanta realizando una visita a las Casas Consistoriales (Ayuntamiento) para posteriormente hacerlo al Grupo Escolar Ntra. Sra. de los Ángeles (Ermita) que había sido fundado por don Román en 1921. Tras su visita, doña Eulalia de Borbón partió para Huelva, siendo despedida por numerosas personalidades. 

Queda bastante claro qué, aquella  visita, la primera en la historia que se producía por parte de un miembro de la familia real española a Isla Cristina, la nieta de la Regente María Cristina de Borbón,  no fue de “contados minutos”, sino que fue mucho más importante de lo que reflejó  LA HIGUERITA.

S.A.R   Infanta Doña Eulalia


En su viaje a Isla Cristina, la Infanta Eulalia contaba 60 años y la historia, nos la ha descrito, como una mujer de armas tomar, culta, muy interesada por las artes, la literatura y la filosofía. Frecuentó los grandes salones literarios de su tiempo, tanto en Madrid como en París, y fue bien agasajada en todos los palacios reales en los años previos a la Primera Guerra Mundial, no viéndose envuelta en polémicas económicas ni en turbios asuntos de corrupción, pero sí que su mentalidad de mujer indómita  y muy adelantada a su tiempo,  de verso suelto y un espíritu demasiado libre que no se plegaba a las servidumbres y cadenas de la Corona, llegando su opinión, a ser considerada por la Corte de Alfonso XIII, como proclamas republicanas y feministas, que hicieron que se  tambalearan los cimientos del Palacio de Oriente, prohibiéndose,  que su pensamiento se editara  en un libro que llegó a  publicarse en París y que el rey, no pudo evitar que algunos ejemplares llegaran  de contrabando  en España. 

En la catolicísima, conservadora y tradicionalísima España de principios del siglo XX, decir divorcio era como mentar a la bicha y en su librito decía cosas como: "Si el matrimonio es la expresión libre, el divorcio debe serlo también y ofrece la ventaja de que el matrimonio no sea una cadena eterna, como un yugo que aplaste o como prisión elegida deliberadamente para asegurar la subsistencia de la mujer (...) No se puede ligar eternamente a las personas que no pueden vivir juntas y mantener el dolor moral, a veces excesivo, con peligros inminentes que pueden ir hasta el asesinato".

Infanta Doña Eulalia de Borbón.


Su Alteza Real don Alfonso XIII la amenazó con revisarle la pensión anual que percibía de la lista civil como Infanta de España, surtiendo efecto la amenaza. A la impulsiva tía del soberano se le bajaron los humos, agachó la cabeza y acabó pidiendo perdón a su sobrino a través de una carta pública. La mayoría de los ministros se inclinó por despojar a la Infanta rebelde de su título y apartarla de la familia real. Pero los asesores jurídicos del Gobierno les hicieron desistir de la idea al advertirles de que era inviable, porque la Constitución en vigor blindaba a Doña Eulalia con el reconocimiento de su dignidad real que nadie podía arrebatarle.

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1.- López Márquez, Vicente. Isla Cristina, Por los caminos de la Historia. DE BORBÓN, Eulalia. pág., 159

2.- Semanario La Higuerita 28 de abril de 1924

3.- El noticiero sevillano. 26 de abril de 1924

miércoles, 1 de febrero de 2023

D. Alfonso Martínez Chacón, arquitecto.

Articulo publicado en el periódico La Higuerita  1-2-2023

Alfonso Martínez Chacón, en fotografía reciente


 

Hacía tiempo que tenía la necesidad de escribir sobre este personaje, pero no había encontrado la ocasión, una de mis premisas en mis artículos de investigación e historia  ha sido siempre,  no ofrecer opinión, sino plasmar todo lo que afirmo con datos y hechos con fuentes contrastadas,  pretendiendo dejar constancia escrita para que la memoria y el tiempo no olviden. Por ello, he focalizado casi todo mi esfuerzo en leer, documentarme,  investigar e ir tomando apuntes y dando forma a temas casi olvidados en el tiempo que resaltan sucesos, acontecimientos o  personajes de nuestra historia, aunque en esta ocasión, aun manteniendo esa misma filosofía, no tengo por más que escribir sobre un personaje contemporáneo, un amigo, y porque además, a sus ochenta años de edad, creo que al hacerlo, hacemos justicia a su figura.

El Arquitecto Don Alfonso Martínez Chacón, hijo de Manuel Martínez de Blas,  gerente del marquesado e industrial salinero y de Elvira Chacón Enríquez, ama de casa, nació en la localidad vecina de Ayamonte  el 25 de agosto de 1942 aunque toda su vida ha estado vinculada a Isla Cristina,  residiendo en la proximidad del empalme, por lo que se siente plenamente isleño. Casado con en primeras nupcias con María de los Ángeles Caminero, tuvieron dos hijos Alfonso y María.  Tras el fallecimiento de su esposa, ya pasados unos años volvió a contraer matrimonio con Matilde Martin de la que actualmente se encuentra divorciado. 

Tras finalizar sus estudios en la Escuela Técnica Superior de Arquitectura de Sevilla, comienza a ejercer como arquitecto a los 30 años, a él se le debe la intervención e influencia sobre las autoridades de la época para la redacción de un Plan General de Ordenación Urbana en Isla Cristina, que se redactó a principio de los años 80 del siglo pasado,  siendo alcalde Don Enrique Nárdiz Girón, ya que hasta aquellos momentos se enviaban los proyectos a la Delegación Provincial de la Vivienda, para que le dieran el visto bueno, y todo debido a que el Plan encargado al arquitecto Don Eleuterio Población y aprobado inicialmente en 1977, según cuentan, era totalmente disparatado y llegó a tener aprobación por silencio administrativo, no llegándose nunca a  ejecutar. Esto dio origen a que se redactara en parte el PGOU de 1987 vigente en la actualidad, pero con adaptaciones.

Su vida profesional transcurrió entre  su estudio privado en Isla Cristina, desde donde partieron proyectos para casi todos los pueblos de la Costa Occidental y, además, el 1 de febrero de 1974,  se convirtió en Arquitecto  Municipal del Ayuntamiento de Huelva y, posteriormente, de la antigua Gerencia Municipal de Urbanismo.

Vista frontal del Hotel Sol y Mar en la Playa de Isla Cristina

Martínez Chacón ha sido un arquitecto muy prolifero y que nos ha dejado su impronta creativa en muchos rincones de la localidad, aunque, reconoce, que no ha aportado el grado de modernidad de otros arquitectos llegados después, pero sí ha conjugado un cierto casticismo con un lenguaje de modernidad, preocupándose del dialogo de cada edificio en el entorno en que se han ubicado, destacando, todos los edificios residenciales de la Ronda Norte, con un toque de influencia gaditana a las viviendas unifamiliares en los elementos ornamentales, arquitectura mediterránea  con formas cúbicas sin tejados además de las plazas que allí se ubican. Los edificios que conforman la Plaza del Ayuntamiento, que guardan un estilo inconfundible. El diseño de las casas de la Gran Vía de Román Pérez, Doctor Fleming, Conde de Vallellano donde se ha levantado una planta  manteniendo una uniformidad en el futuro, así como un número importante de viviendas y edificios residenciales ente medianeras, como el Hotel Sol y Mar, y parte del Hotel Paraíso en la playa.


Detalle de uno de los balcones de esquina de la Casa de Gildita


Diferentes perspectivas de la reconstruida Casa de Gildita


En mis conversaciones con Alfonso, siempre consideró que no empezó bien como arquitecto hasta la segunda década, en la que se fue encontrando como tal, realizando obras de un importante calado. Por destacar algunas podemos resaltar ya en su plenitud,  la reconstrucción de la Casa de Gildita, basada en un aprovechamiento rentable y compatible con lo que allí existe actualmente, un logro que se le debe exclusivamente a su paciencia, desinterés económico por recuperar el edificio y por atesorar esa sensibilidad para  poder recobrar un edificio significativo que no tuvo más remedio que desaparecer y pudo levantarse sin casi notarse que es una  reproducción casi exacta de lo que fue.

Edificio la Asociación de Alcohólicos y Toxicómanos Isleños. ARATI 


También el edificio ARATI, en la Punta de Caimán, con  forma de barco, de líneas racionalistas y con un tratamiento interior generoso con los espacios comunes y que permiten desarrollar la vida del propio centro y sus actividades con una cafetería que mira a la plaza. Este proyecto de edificio, fue donando y dirigido por el propio arquitecto quién además gestionó los contactos para la adquisición de subvenciones,  ya que su compromiso y sensibilidad con la causa eran más que manifiestos,  toda vez que él, había padecido la adicción al alcohol y era un enfermo rehabilitado a partir de noviembre de 1985.

Capilla-Casa Hermandad de Ntro. Padre Jesús del Gran Poder


Además, en ese sentir altruista y con el espíritu cofrade que siempre ha tenido, diseñó, donó y dirigió la obra de la majestuosa Capilla-Casa de Hermandad  de  Ntro. Padre Jesús Gran Poder, un edificio en el que en su espadaña ha tenido muy en cuenta el verdadero lenguaje del barroco andaluz, diversificando los espacios,  capilla, el coro, salones y despachos. Una pena que no podamos observar su silueta esbelta desde una perspectiva más amplia por la estrechez de la calle donde se encuentra ubicada.

Detalle de uno de sus edificios en C/ Levante


A lo largo de su carrera profesional, ha procurado siempre enfatizar las esquinas de los edificios y dar un tratamiento unitario a la composición  de las fachadas cuando dichos edificios lo han permitido en función de la amplitud del espacio exterior desde donde se perciben. En calles estrechas ha intentado fraccionar la composición  para así despertar las tipologías tradicionales de Isla Cristina al ser imposible una percepción unitaria del conjunto.

Grupo de viviendas en la C/ Boteros (Ronda Norte)


Grupo de viviendas en la C/ San Lucas (Ronda Norte)


Como arquitecto funcionario del Ayuntamiento de Huelva, realizó edificios públicos de interés social en varias Asociaciones de Vecinos y Centros de Inserción Socio Laboral, Colegios e Instalaciones Deportivas así como la rehabilitación de La Ermita de la Soledad.

A pesar de los años que lleva jubilado se sigue sintiendo arquitecto y opina aportando ideas urbanísticas a pesar de las limitaciones en la visión que desde hace algún tiempo padece, y que le limita a continuar con una de sus grandes aficiones; la pintura y el teatro.

Su vida ha estado condicionada por los contratiempos,  y su capacidad creativa se vio limitada por los problemas tanto familiares como personales que ha tenido que sortear, y que no ser por eso, hubiera estado más centrado y productivo en su trabajo, además de las propias zancadillas que ha recibido, así como la disposición de tener que compartir estudio privado en Isla Cristina con su puesto de arquitecto municipal en el Ayuntamiento de Huelva.

Esta es mi humilde aportación, dejando constancia escrita para que la memoria y el tiempo no olviden y en la que he  intentado plasmar y poner de manifiesto, la obra y la importancia que  para el urbanismo de Isla Cristina pese a las adversidades y limitaciones, nos ha dejado a los isleños nuestro apreciado y querido amigo  “Alfonsito el arquitecto…..” 

lunes, 16 de enero de 2023

José María Tavares Concepción, el ciego, sordo y mudo de Isla Cristina.

 Articulo publicado en el Periódico La Higuerita  15-1-2023

José María Tavares Concepción 


Según la Organización Mundial de la Salud (OMS),  la discapacidad es un fenómeno complejo que refleja una relación estrecha y al límite entre las características del ser humano y las características del entorno donde vive.

En el contexto social, la discapacidad de una persona, es una condición del ser humano qué, por esas deficiencias,  limitan la ejecución de actividades y tareas,  ya que afectan a una estructura o función corporal en situaciones vitales, y las restringe dificultando la relación y la participación de la misma.

El isleño José María Tavares Concepción, el hijo más pequeño del matrimonio de procedencia portuguesa José Tavares Marco y María Concepción Ojeda, había nacido en Isla Cristina en 1922 de un parto normal,  y cuando contaba cinco meses, contrajo una terrible enfermedad, meningitis, que le causó unas lesiones irreversibles. De aquellas consecuencias, José María, pudo salvar la vida, pero  había quedado ciego, sordo y mudo  para toda la vida.

En las culturas antiguas, y hasta no hace mucho tiempo,  nacer o crecer con una discapacidad, era asociada a intervenciones de poderes sobrehumanos o castigos divinos, siendo una condición que generaba rechazo y aislamiento en la sociedad. Por fortuna, este pensamiento ha ido cambiando lentamente hasta llegar a nuestros días, y en la mitad del siglo XX comenzaron a forjarse las primeras asociaciones formadas por personas con discapacidad y sus familias que se unieron para defender sus derechos, adquiriendo presencia en casi todos los ámbitos de la sociedad, como por ejemplo,  la (ONCE) Organización Nacional de Ciegos, cuyo primer sorteo se celebró el 8 de mayo de 1939.  



José María Tavares Concepción  con  su sobrina-nieta
en brazos, la niña Pepí Tavares Franco

El niño de los Tavares Concepción, tuvo el infortunio de vivir toda su vida en una familia muy humilde con esa discapacidad múltiple, que a cualquier persona por aquellos años,   lo hubiera limitado en su totalidad.

Su familia se desplazaba anualmente hacía la localidad de Barbate donde allí residían los cinco meses que duraba la campaña de la pesca del atún, siendo muy niño,  ya había desarrollado unos sentidos especiales y difíciles de explicar y concebir en una persona ciega, sorda y muda, ya que su capacidad creativa imposible de creer si no se viera, era algo espectacular. Ya de joven, su madre lo sentaba en la puerta de su casa o junto a las mujeres que trabajaban y se entretenía con unas alambres de las que aguantaban los corchos en las redes y que el capitán de la almadraba, Vicente Zaragoza le proporcionaba, y a través del tacto, era capaz de copiar, crear y reproducir jaulas, parrillas para asar, tiovivos o barquitos de madera que realizaba  a la perfección y que después vendía. ¿Cómo lo hacía?.

Barquito de madera realizado por José María Tavares


Cuando terminaba la campaña de la almadraba, la familia Tavares, volvía a Isla Cristina con sus cuatro hijos Bernardino, Manuel, Amalia y José María, a su casa donde residían en el número 11 de la C/ Corta, mientras que su padre se dedicaba a la pesca del palangre y a recoger  “carnás” para calar los aparejos.

Con el paso de los años José María ingresó en la ONCE como vendedor de cupones, aquel hombre rubio, siempre iba acompañado de su madre  ubicándose por la zona del antiguo Mercado de Abastos,  y después, recorrían el pueblo,  siempre con una mano apoyada en su hombro del que nunca se separaba y le servía de lazarillo. Al fallecer su madre, este  trabajo lo realizaba con la imprescindible presencia de su hermana Amalia,  que era soltera.

José María Tavares disfrazado de mujer por carnaval


Cuando se acercaban los carnavales, Tavares lo barruntaba, presentía algo especial desde lo más profundo de su ser,  ¿Cómo una persona con sus limitaciones podía saber que era carnaval?, y pedía a su madre que lo disfrazara de mujer, incluso cuando su madre no accedía a ello, él  se enfadaba y se golpeaba la cara hasta conseguirlo. Después, lo paseaban por el pueblo disfrazado, feliz y contento.

José María, a pesar de sus limitaciones, había desarrollado con gran intensidad el olfato y el tacto, destacando de su personalidad la alegría, según cuentan, era muy alegre y risueño, casi siempre sonreía. También, tenía la costumbre de entretenerse con un papelito1, al que daba forma  de cono, se lo colocaba en la boca y lo disparaba, así mataba el tiempo, otra de las anécdotas, era la capacidad de reconocer a las personas por el tacto y el olor corporal, según una de las personas2 que lo conoció, “yo era niño y ayudaba como monaguillo en la iglesia del Gran Poder a don Manuel Zapata, e íbamos a las casas a recoger a los difuntos para llevarlos al templo para celebrar  la misa, Tavares, estaba en uno de aquellos duelos y comenzó a tocar la cruz de guía y los ciriales hasta que llegó a mí, me tocó los hombros, la cabeza y la cara, nunca más se le olvidó,  y cada vez que iba a la iglesia o me rozaba por la calle, me sonreía y se persignaba haciendo la cruz como sabiendo quién era yo, el monaguillo”

Como todo ser humano, a lo largo de su vida, también tuvo necesidades fisiológicas y nos afirman, que ya adulto, para saciar esa necesidad instintiva de varón,  cuanto tenía deseos sexuales emitía un sonido con su garganta y su madre, que lo entendía a la perfección lo llevaba a las “casas de niñas” que existían por aquellos años para  calmar sus deseos,  ¿Qué no es capaz de hacer una madre por sus hijos?. 

José María Tavares Concepción, falleció en Isla Cristina el 7 de noviembre de 1974 a los 52 años. Aún son muchas las personas que lo recuerdan con cariño por su peculiaridad, su gran inteligencia y las dotes extraordinarias que a  pesar de su gran discapacidad tuvo a lo largo de su vida.

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1.- Dato facilitado por Padre D. Emilio López Botello

2.- Dato facilitado por Mauricio Fernández Montero

Mi agradecimiento a Doña Bella Franco Rodríguez, (sobrina política) por la facilitación de algunos datos, fotografías y el barquito realizado por José María Tavares Concepción.

domingo, 1 de enero de 2023

El arquitecto diocesano Mariano González Rojas proyectó, en 1908, una nueva Iglesia para Isla Cristina que no se construyó.

 Articulo publicado en el Periódico La Higuerita el 1-1-2023

Antigua Parroquia de Ntra. Sra. de los Dolores, destruida en 1936

Tras varios intentos, el  de 7 de enero de 18231,  se certificaba por la Curia Eclesiástica del Arzobispado de Sevilla el decreto de erección, que convertía en Parroquia separada a la Iglesia de La Higuerita,  Ntra. Sra. de los Dolores.


Choza utilizada por los primeros colonos en La Higuerita. 


A los pocos años del primer asentamiento en La Real Isla de La Higuerita, ya se había reunido un número importante de personas que dieron lugar a una población regular en chozas y barracas. Con la contribución de todos,  se pudo construir una barraca en la plaza, que se convirtió en el único templo en la población por espacio de 18 años, desde 1757 hasta 1775, “se celebraba en ella el Santo Sacrificio de la Misa2: pero en el año primero de la fundación y parte del segundo sufrían mil incomodidades para oírla; porque era indispensable viajar á la Redondela ó Ayamonte (...) los fuertes temporales, y cuando las mareas no le permitían el paso á la Redondela en las horas perentorias a la Misa”. Tras las gestiones de los colonos de las compañías más poderosas que intercedieron al Administrador de Aduanas de Ayamonte  en  los días festivos,   un Religioso del Convento de San Francisco de Ayamonte se desplazaba en un bote para oficiar misa, posteriormente lo hicieron dos sacerdotes, a quienes daban alojamiento y comida en sus casas, así como en un tiempo,  igualmente los Religiosos Descalzos de N.S. de la Merced, también de Ayamonte.

En 17763 con la aportación de limosnas se comienza a levantar la Capilla de Material, donde se formaron las cuatro paredes principales cubriéndose la techumbre con un toldo y celebrándose desde aquel mismo momento las misas y construyéndose y ampliándose poco a poco en diferentes años,  según iban llegando los donativos. Esta primitiva iglesia de material, fue derribada en 1936 tras el asalto y profanación producida en los primeros días de la fatídica  Guerra Civil.

Para mantener el culto en la población se habilitó un local provisional en la Calle Catalanes, donde se ubicó la Parroquia para ofrecer misas y que duró 15 años.  

A lo largo de la historia, incluso en tiempos del Padre José Mirabent, existieron varios intentos de mejorar aquella humilde parroquia con la construcción de un nuevo templo que cumpliera las expectativas de una población que iba paulatinamente creciendo  y que se quedaba pequeña.   

Plano frontal del proyecto del arquitecto Pérez Carasa,  de 1925.
Foto publicada por Fernando Do Carmo en Facebook. 


No es hasta  1925, cuando el alcalde D. Román Pérez Romeu, encargó el proyecto de una nueva parroquia al reconocido arquitecto D. José María Pérez Carasa, que iría ubicado en la parcela donde actualmente está el colegio “Ángel Pérez”, solar que fue donado por la “Familia Pérez Romeu”, y que por diferentes motivos y adversidades, dicho proyecto4  nunca llegó a ejecutarse.

Al parecer,  este no fue el único proyecto que se realizó para una nueva parroquia, ya que en 1908, recogemos la noticia5 de una importante reunión con motivo del envío del Reverendo Prelado al Arquitecto Diocesano para que se tomaran las medidas y crear el plano de una nueva Parroquia en Isla Cristina, siendo de absoluta necesidad dicha construcción por el engrandecimiento que había tomado la Isla.  Por ello el cura párroco D. Manuel Barba Rebollo, convocó en la sacristía de la antigua parroquia dicha reunión el 22 de septiembre de 1908 para animar a todos a cooperar en una obra tan absolutamente indispensable y a la que asistieron las dignísimas autoridades, los mayores contribuyentes de la localidad y demás personas de significación social.

En aquella reunión el alcalde D. Diego Zarandieta Roselló,  secundó elocuentemente las indicaciones y ruegos del párroco, ofreciéndose incondicionalmente.

Uno de los más entusiastas en la realización de aquel proyecto fue el farmacéutico D. Juan Roselló, apasionado como el que más en la realización del proyecto del arquitecto diocesano D. Mariano González Rojas de quién quedaron impresionados.

A propuesta del Sr. Cura, se constituyó una Junta de Obras, siendo elegida por unanimidad la siguiente: Presidente D. Manuel Barba Rebollo, Cura Párroco; Vicepresidente Don Diego Zarandieta Roselló, Alcalde; Secretario D. José Soler y Barcia, Secretario del Ayuntamiento; Tesorero D. Juan Roselló, Farmacéutico; Vocales D. Serafín Zarandieta, Diputado Provincial; D. Miguel Ángel Soler, propietario; D. José Antonio Zarandieta, propietario y D. Enrique Ortiz, propietario.  Por unanimidad se acordó también enviar un oficio al Rvdmo. Prelado como expresión del profundo agradecimiento por el interés que se había tomado en este asunto.

Cuatro meses después, tenemos conocimiento6 de que los planos realizados por el arquitecto diocesano D. Mariano González Rojas  para  la nueva iglesia parroquial de Isla Cristina, seguían despertando un gran entusiasmo entre la población. Los seis planos enviados de las distintas partes de la Iglesia, fueron colocados en vistosos cuadros y expuestos al público y aseguraban que dada la actividad y el entusiasmo que reina y el apoyo del Rvdmo. Prelado, se podía asegurar que las obras comenzarían en el verano de 1909.

Curiosamente, tanto los proyectos para la nueva y tan necesitada parroquia de Ntra. Sra. de los Dolores de Isla Cristina, realizados en 1908 por el arquitecto Mariano González Rojas, como en 1925 por el arquitecto D. José María Pérez Carasa nunca pudieron ejecutarse por razones  que desconocemos, aunque intuimos que fueron exclusivamente temas económicos.


Actual Parroquia de Ntra. Sra. de los Dolores. 

En los dificultosos años de posguerra, el actual y majestuoso templo Parroquial de Ntra. Sra. de los Dolores7, por fin pudo realizarse, encargándose de su proyecto y diseño los arquitectos D. Alberto Balbotin de Orta y D. Antonio Delgado Roig en 1941, siendo  bendecida aún sin finalizar el 5 de diciembre de 1954,  por el Obispo de Huelva Don Pedro Cantero Cuadrado.

El próximo 7 de enero de 2023, la Parroquia de Ntra. Sra. de los Dolores, que no el templo, cumplirá el II Centenario de su creación como primera parroquia independiente de Isla Cristina.

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1, 2, 3. - Mirabent Soler, José. Memoria sobre la Fundación y Progresos de la Real Isla de La Higuerita. Fundación, Capilla de Material.

4.- Más ampliación: López Márquez, Vicente. Por los caminos de la Historia. Proyecto de Iglesia Parroquial de 1925

5.- El Correo de Andalucía  1-10-1908

6.- El Correo de Andalucía  19-2-1909

7.- Más ampliación: González Salgado, Francisco. Periódico La Higuerita 15-12-2019 / 1-1-2020. Reseña Histórica de la actual Parroquia de Ntra. Sra. de los Dolores de Isla Cristina. Reseña histórica de la Torre y las Campanas de la Parroquia de Ntra. Sra. de los Dolores de Isla Cristina