Articulo publicado en el periódico La Higuerita 1-12-2021
Diploma de la Orden Civil de Beneficencia, otorgada por el Ministro de la Gobernación y SM el Rey don Alfonso XIII |
El 21 de noviembre de 19261, acontecía un
naufragio frente a playa lepera de La Antilla.
Según las crónicas de la época2, concurrieron en
este suceso, todos los graves caracteres
para que se produjera una gran tragedia. El laúd ayamontino “La Pastora” había
perdido el gobierno por el temporal, llegando a embarrancar en un bajo de arena,
mientras las encrespadas olas, destrozaban
el velero y los siete marineros luchaban y luchaban por salvar sus
vidas.
Todo hubiera sido inútil sin la providencial intervención del
cabo de carabineros de aquel puesto Bernabé Lima Valencia y los fusileros a su mando,
Eduardo Macías y Juan Cintrano así como,
la pareja de caballería de servicio.
Decididamente, con gran arrojo, despreciaron el peligro y
jugándose sus vidas, al fin lograron
salvar a todos los tripulantes de la destrozada nave.
Para estos centinelas de la nación, los periódicos LA
VELETA de Ayamonte y LA HIGUERITA de Isla Cristina, entendiendo la verdadera
justicia, solicitaron una recompensa al gobierno con la petición de una Cruz
para aquellos abnegados militares.
Cruz de Tercera Clase con distintivo Negro y Blanco. |
Desconozco, sí los carabineros Eduardo Macías y Juan
Cintrano, así como la pareja de
caballería que salvaron la vida de los pescadores ayamontinos, fueron reconocidos por su hazaña o no, intuyo
que sí, pero sí podemos garantizar, que el
cabo Bernabé Lima, fue reconocido y
condecorado tres años después por su heroica gesta, el 4 de julio de 1929, con diploma, ingresando
en la Orden Civil de Beneficencia y siendo condecorado con la Cruz de Tercera
Clase con distintivo Negro y Blanco, con rango de Ilustrísimo Sr. y que venía a
reconocer actuaciones que conllevan riesgo personal.
Don Bernabé Lima Valencia, nació en Cheles (Badajoz) el 11 de
junio de 1890 y falleció en Isla Cristina el 10 de junio de 1977, a la edad de
87 años. Casó con María Santisteban López, natural de Almería y quién ejerció
de maestra de escuela en la Punta del Moral.
El Cabo de los Carabineros Lima, además del control de la Playa de la Antilla,
estuvo destinado muchos años en la costa de Canela y Punta del Moral donde
nacerían sus dos hijos Juan, y Gumersindo, (los dos Guardias Civiles) y
posteriormente, Rosa en Encinasola.
El cuerpo de Carabineros de Costas y Fronteras, creado en
1829, tenía la misión principal de la vigilancia de las costas y fronteras,
además de la represión del fraude y el contrabando. En 1833 pasó a denominarse
Carabineros de la Real Hacienda dependiendo de la Dirección de Rentas
Estancadas del Ministerio de Hacienda. En 1842
se procede a una nueva organización con el nombre de Cuerpo de
Carabineros del Reino. Durante la Guerra Civil se alineó con el Gobierno de la
República, convirtiéndose en la elite del Ejército Popular. Tras la contienda, la Ley de 15 de marzo de
1940, hizo desaparecer el Cuerpo de Carabineros
integrándolo en la Guardia Civil.
Integrado ya, en la Guardia Civil, Don Bernabé Lima Valencia,
en 1945 fue destinado con el empleo de Teniente al Cuartel de Isla Cristina,
que se ubicaba en la calle Recuerdo, y en la que finalizó su carrera militar
hasta su jubilación, siendo reconocido con el rango de Capitán Honorifico. El
día de su sepelio, el Teniente del Cuartel de Isla Cristina, ordenó formar a
los Guardias en la puerta de la Parroquia de Los Dolores para despedirlo con
honores militares.
Don Bernabé Lima junto a su esposa María Santisteban, sus hijos Juan y Gumersindo. De pie, su suegra. |
Del matrimonio formado por Bernabé Lima y María Santisteban, surgió una saga de guardias civiles y policías locales que alcanza a nuestros días: sus hijos Juan (Guardia y posteriormente administrativo del Sindicato Vertical), y Gumersindo (Sargento), así como los nietos Bernabé, Eduardo y Juan Lima Diéguez, y Bernabé (Capitán) y Pedro Lima Valero (Guardia Civil, que ingresó posteriormente en la Policía Local de Isla Cristina). Su hija Rosa, no tuvo descendencia, y el único nieto que no siguió la tradición familiar fue el pequeño de los Lima Diéguez, Francisco Javier, hijo de Juan.
Curiosamente, el afamado futbolista internacional del Real Madrid, Juan Santisteban Troyano, fue sobrino carnal de María Santisteban, la esposa de aquel cabo de los carabineros que fue condecorado por su gesta, y que finalizó su vida de servicio como Teniente de la Guardia Civil del Cuartel de Isla Cristina.
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2.- Semanario La Higuerita 13-12-1926