![]() |
Estado tras la restauración |
Desde hace dos siglos, en uno de los laterales de la desaparecida Parroquia de Ntra. Sra. de los Dolores, existía una cerámica en honor de la Stma. Virgen del Carmen. Tras los sucesos de julio de 1936 y el posterior derribo de la parroquia, aquella antigua cerámica desapareció.
Fue Francisco Mirabent Soler, miembro de la Hdad. de Ntra. Sra. Carmen, quién en su casa, justo en frente de donde estuvo ubicada la parroquia, colocó en su fachada esta hermosa cerámica con una hucha para recaudar donativos para la hermandad. Allí permaneció más de 60 años, parada obligatoria de los hombres de la mar que iban y venían de faenar y de los fieles y devotos que a su paso se descubrían, persignaban y rezaban, brindándole el mayor de los respetos.
En 2002, la vivienda, ya de su hijo, Francisco Mirabent Cabot fue derribada y reconstruida. Fue en noviembre de 2004, cuando gracias al interés devocional y a la presión cultural, el ayuntamiento gestionó con su actual propietaria, Rosario Rodríguez González, para que fuera repuesta en su lugar, aquella imagen que ha visto en sus más de 87 años el paso de varias generaciones.
Hacía tiempo, que una amiga, me había alertado de la penosa situación de abandono en la que se encontraba esta pequeña reliquia artística y devocional, ya que de vez en cuando, solía ir a visitarla y ponerle flores frescas a la Virgen.
El lamentable y penoso estado en el que se encontraba, la ausencia de sus dos soportes originarios que la embellecieron y sostenían, así como la ausencia de los dos primitivos faroles que la alumbraban, me hizo pensar en la necesidad de que se le acometiera una necesaria y urgente restauración.
El derribo de la vivienda de Paco Mirabent en 2002, los factores medioambientales conocidos como vicios inherentes, y una mala recolocación tras la reconstrucción de la actual vivienda en 2004, así como algún que otro hecho vandálico, hicieron que este precioso azulejo se deteriorara y se reventara por su hermosa repisa, lugar donde algunas personas depositaban flores frescas como ofrenda a la Patrona de los Marineros.
![]() |
Estado de la antigua repisa, comparación de un trozo antiguo con la actual y el resultado final. |
Fue en septiembre de 2019, cuando realicé el primer llamamiento y alerté a la concienciación ciudadana para su protección y restauración, una llamada que poco a poco se fue diluyendo, sin encontrar respuesta para su restauración que era tan necesaria como de justicia, la Virgen Chiquita, ante la que nuestros antepasados y tantos marineros rumbo al muelle han lanzado sus rogativas y se han santiguado a su paso, no podía continuar en esa situación de olvido e indiferencia.
Pasados los años, en octubre de 2023, tomé contacto con Isabel Parente, una experta ceramista sevillana, especializada en restauración y que se desplazó personalmente hasta Isla Cristina para observar el retablo in situ, realizar una valoración técnica y ofrecernos un presupuesto de lo que podría suponer devolverla a su estado original.
Conocedor de que dicho retablo no era propiedad municipal, pero que la institución pública obligó en su momento a la propiedad a la reposición de la misma por su antigüedad y simbolismo, y que la actual propietaria no actuaba, entendíamos que su tradición, su antigüedad y el significado religioso, había traspasado la privacidad para convertirse en un símbolo de la fe mariana y marinera toda la población, y que si nadie actuaba, este patrimonio de todos los isleños se podría perder para siempre, siendo irrecuperable, por ello, tras conocer el coste de su restauración, inicié una campaña popular para recaudar los fondos necesarios para su restauración, no sin antes, comunicarlo a Rosario Rodríguez González, actual propietaria de la vivienda, quién tras ser informada de lo que se iba a hacer, dio su beneplácito y todo fueron facilidades.
Tras el informe profesional, y la aceptación de dicho presupuesto, en el mes de octubre, se creó una comisión para tal efecto formada por José Antonio Cárdenas Martín, Juan Antonio García Reyes, Dori González Verdún, Pedro Álvarez Lares y un servidor, Francisco González Salgado, iniciándose una campaña de captación de donativos para cubrir los costes tanto de la restauración como de la adquisición de dos faroles de forja que le han devuelto el esplendor de antaño, publicándose una relación con todos los donativos recaudados en el Periódico La Higuerita de 1 de abril de 2024.
Ante la imposibilidad de restaurarse la antigua repisa, ya que las piezas estaban en muy mal estado y que no existían garantías de su durabilidad, se optó técnicamente, por la creación de una nueva repisa completa, copiando e imitando la forma y los colores de la primitiva, reconstruyéndose las dos ménsulas que habían desaparecido.
El Martes Santo de 2024, la ceramista Isabel Parente, se desplazó hasta
Isla Cristina para hacernos entrega de la nueva repisa, un trabajo de gran
calidad y perfección, que fue colocada el mismo día, y gracias también a una
donación, a la espera de ser bendecida por el Párroco de los Dolores, Don Gregor Kozar, en Honor y Gloria de Ntra.
Madre, la Stma. Virgen del Carmen,
Patrona de los Marineros.