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Escritura de Testamento y Última Voluntad, cedida por don José Morales Reyes, de Ayamonte. |
El Padre José Mirabent, que nació en La Higuerita el 14 de
agosto de 1779, en sus memorias sobre la Fundación y Progresos de la Real Isla
de La Higuerita, nos hace referencia de los graves inconvenientes que existían
para que los colonos que se habían establecido en la isla, pudieran oír misa, y cómo reunidos los patrones de las compañías
más poderosas, solicitaron al Administrador de la Aduana de Ayamonte, don José
Quintana Ceballos, les enviase todos los
días festivos un Religioso del Convento de San Francisco, para que ofrecieran
misa.
Un interesante documento, facilitado por don José Morales
Reyes, de Ayamonte, y al que agradezco
públicamente su gentileza, nos aporta un interesantísimo dato sobre una misión
evangélica en Ayamonte y en la Playa de La Higuerita y que viene a ampliar y a
complementar los datos que el Padre
Mirabent nos ha dejado en sus memorias.
Se trata de un Testamento y escritura de admisión de últimas
voluntades, por la falta de herederos con fecha 20 de abril de 1790, rubricado
en Ayamonte ante el SM mayor de la marina y su provincia, por los señores don Manuel Garcés
y su esposa doña Nicolasa de Lara Muñiz, y en el que se plasma, que el
día 11 de junio de 1779 en unión y conforme, realizaron un testamento de última
voluntad y por adicción al mismo, el 22 de abril de 1785 y el 25 de agosto de
1787 habían acordado algunas disposiciones especiales que ordenaron y aclararon
en este último testamento, ya que revocaban y anulaban cuanto a favor había
para el sobrino de doña Nicolasa, el Presbítero Vicente Alemán que había fallecido, así como las respuestas
de aceptación del Sr. Marqués de Ayamonte y los Frailes Capuchinos de Cádiz y
Sevilla.
En el mismo, ordenaban y declaraban el uno al otro por
heredero universal y albacea, y disponían entre otras cosas, que por fallecimiento del último, se
estableciese una Santa Misión de cinco
en cinco años y que en cada uno de ellos, había de celebrarse este sagrado
ministerio por quince días en esta ciudad (se refiere a Ayamonte) en la iglesia
de Ntra. Sra. de las Angustias y otros cinco en la Playa y Lota de La Higuerita, y para ello, había dejado dos almacenes o casas (excepto el
corral) que lo habían dejado anteriormente en propiedad y usufructo al hospital
de Ntra. Sra. de la Piedad de aquella ciudad, más un dinero para que fuera costeada otra Misión con el producto de otras
casas y almacenes para que fueran destinados para la curación de los pobres y
enfermos de otro hospital, de acuerdo con el administrador del mismo,
solicitando dos seminarios de Padres observantes de la ciudad de Arcos o Padres
Capuchinos de la de Sanlúcar de Barrameda para el referido fin y en el caso de
que no fueran condescendientes, por cualquier razón, ese dinero sería donado a algún convento o Seminario,
por lo que dieron facultad al otro
administrador del hospital citado de acuerdo con el cura más antiguo y el
mayordomo de fábrica1 de otra iglesia de Ntra. Sra. de las Angustias
para que trajesen otra misión donde más conveniente creyeran y con el sobrante lo invirtieran
en los pobres.
Este documento fue enviado
con dicho asunto y con el mayor cuidado
al Guardián de Capuchinos de la ciudad de Sevilla, este con el M.R.P.
Provincial y definitorio, y en su defecto tuvieron a bien y acordaron condescender
y aprobar sus deseos, estimando que en ello se hacía mucho servicio a Dios y a
las Almas y suplicaron al Marqués de
Astorga, Conde Duque Don Vicente Joaquín Osorio de Moscoso y Guzmán, que se
sirviese y convirtiese en Patrono y protector de esta causa, como se acredita
es su despacho expedido en Madrid el 12 de enero de 1790 y que se unió a este instrumento para documentarlo
incorporándose sus traslados a su literal tenor.
“Por cuanto Don Manuel
Garzes vezino de mi Ciudad de Ayamonte me ha presentado en la fecha a treinta
de septiembre del año próximo pasado que con su esposa Doña Nicolasa de Lara y
Muñiz está acusado y de conformidad por
la falta de herederos ascendientes y descendientes fundan una misión de R.R.P.P
Capuchinos del Convento de Sanlúcar de Barrameda para que pasen a ser en otra
ciudad de Ayamonte de cinco en cinco años por espacio de veinte días y diez en
el sitio de la Población de La Higuerita adyacente, o en caso de su ruina por
las aguas que la circundan, a otro pueblo de los de aquel mi marquesado,
aplicando para el costo de obras tan piadosa los bajos de las casas propias de
su vivienda en el sitio de la Rivera como libres de gravamen alguno y otra casa
en la calle de la Cruz número de la
Fundación de la Santa Misión con treinta ducados y mil reales
al año, los que se recauda suficientes para el coste de las Misiones,
prefiriéndose no obstante, agregar otra casa más en el ingreso de la Fundación
a fin de que el sobrante que quede hecho los repasos necesarios a las mismas
casas reabrigue de limosnas al hospital
de Ntra. Sra. de la Piedad”
Este documento fue firmado por el Marqués de Astorga, Conde
Duque por mandato de su secretario, y deja claro, que tras el fallecimiento de
el último de ellos o en vida de cualquiera de los dos, si se lo pidieran
habrían de permanecer en esta ciudad veinte días enteros y otros diez en la
Playa o sitio de La Higuerita o donde se verifique está la Lota y su tráfico (que
dicta legua y media por un estero navegable) y en ambas partes han de ejercer
su ministerio de la misión contando otros treinta días desde primer día de
octubre y acabe el último.
Este documento nos muestra que los Padres del Convento de
Capuchinos de Sanlúcar de Barrameda o Sevilla, visitaron la antigua Higuerita
en una Misión Evangélica a finales del siglo XVIII encomendados y amparados
por la dádiva de última voluntad del matrimonio ayamontino Manuel Garcés
y Nicolasa de Lara Muñiz. Curiosamente, Manuel Garcés, fue nombrado por los
colonos de La Higuerita mayordomo2, y fue quién se hizo cargo de las
limosnas que se reunían para el mantenimiento y el culto en el templo, además,
en 1779, el mismo año que nacía el Padre J. Mirabent, fue el artífice de la donación de la campana,
gracias a la amistad con don Manuel Rivero “El Pintado” fundador del Mayorazgo de Ayamonte y propietario de la Huerta Noble
de La Redondela.
1.- Mayordomo de Fábrica es el que recauda las rentas de la
iglesia y cuida de la fábrica. Antiguamente, pertenecía al obispo la inspección
de las fábricas de las iglesias pero descargaron este cuidado en los arcedianos
y estos, en los curas. Después se nombraron para este cargo a seglares notables
y celosos.
2.- Memoria sobre la Fundación y Progresos de la Real Ysla de La Higuerita. Capilla de Material.