Su nombre es tan hermoso como su entorno, ya que en ella se encuentran dos de los edificios más señeros e importantes de Isla Cristina que la embellecen, el antiguo y centenario Casino “La Unión” y la reconstruida “Casa de Gildita”.
La antigua Calle del
Recuerdo, nacía en la plaza de la Iglesia y finalizaba en el puerto pesquero, hasta
que en 1929 cambió su nombre por el de Matías Cabot Alfonso.
El pequeño tramo, de lo es actualmente
la Plaza de las Flores, antes del Caudillo Franco, hasta Matías Cabot, fue rotulado tras la
Guerra Civil con el nombre de Calvo Sotelo, en memoria de José Calvo Sotelo, un
político perteneciente a la Confederación Española de Derechas Autónomas (CEDA), que
en la madrugada del día 12 al 13 de julio de 1936, fue asesinado en una camioneta
de la Guardia de Asalto, y su muerte provocó la sublevación militar y la Guerra
Civil española (1936-1939). Calvo Sotelo, había sido declarado por el bando nacional, como el primer mártir de la cruzada contra los
"enemigos de la patria".
En 1994, fue retirado el nombre de Calvo Sotelo por el actual de Calle
del Recuerdo y primitivo, el que siempre
tuvo toda la calle y que en esta ocasión, se ciñe al tramo que va desde la Plaza de las
Flores hasta la Calle del Prado en su límite con Matías Cabot Alfonso.
Es un ramal que en antaño, tuvo
un gran transito para ir desde el sur y el este de la localidad al mercado de
abastos así como a la zona norte del puerto.
Al tener una situación de
norte a sur, como anécdota, cuando sopla
el terreño (viento de norte) genera una gran corriente al no tener obstáculos y
una gran sombra por la altura de sus edificios, por ello, gran parte de la
población la llamó popularmente como “La Calle del Coño” ya que la expresión
más oída al volver para adentrarse en ella era: ¡coño, que frio!