Mostrando entradas con la etiqueta HANS BURGHARD. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta HANS BURGHARD. Mostrar todas las entradas

miércoles, 18 de marzo de 2020

HANS BURGHARD, UN ESPÍA ALEMÁN EN ISLA CRISTINA.

Artículo publicado en el periódico La Higuerita del 15-3-2020

Hans Burghard, "Juanito el alemán"

Durante la segunda Guerra Mundial la desembocadura del Guadiana, paso fronterizo hacia Portugal, se había convertido en un punto neurálgico y de vital importancia debido al tráfico fluvial de buques cargados procedentes de los puertos mineros  de La Laja en el termino del  Granado y Pomarão en Portugal,  que  convertían a Ayamonte en un punto estratégico y de primer orden para el espionaje alemán con un servicio de información permanente.

Ese servicio de información estuvo encarnado en la figura del alemán Hans Burghard, natural de Frankfurt del Main, nacido el 24 de noviembre de 1901, hijo de Adolf y Helene, de estatura media, bastante delgado, pelo rubio,  ojos azules,   de un carácter simpático y de muy buenos modales.

“Juanito el alemán” como así se le conocía de una forma coloquial, llegó a Ayamonte procedente de Melilla a principios de septiembre de 1939, con identidad de “comerciante” según consta en las fichas del archivo de Extranjería de la Comisaría de Huelva, casi con seguridad  en el carguero alemán Spica, utilizando una pantalla como representante y viajante de la firma I.G. Farben, que se dedicaban a la fabricación de productos químicos, farmacéuticos y material quirúrgico, llevando siempre consigo dos grandes maletas con amplio y variado muestrario..

Su misión era la de vigilar el tránsito de personas y  vehículos que cruzaban el Guadiana y el control de buques mercantes hacia los cargaderos de mineral.

Burghard, contó con su propia red de informadores,  ya que desde el carguero Spica que permanecía anclado en el río Guadiana por motivos meramente estratégicos y bajo la excusa de que Alemania se encontraba en guerra y no podía volver a puerto, le servía de observatorio para controlar el tránsito de los mercantes británicos que entraban y salían, tomando buena nota de la hora, del tipo de barco, nombre, nacionalidad etc...  Al mismo tiempo, tenía arrendada un casa de campo en el paraje de la “Hacienda Nueva”,  una finca a unos 4 Km. al norte de Ayamonte, un centro de operaciones y espionaje en lo alto de una colina desde donde controlaba estratégicamente el paso de los buques y desde donde contactaba por radio, sirviendo además como punto de reunión y pernocta para otros agentes alemanes.

A la finalización de la guerra, Juan Federico Carlos Burghard, marchó de Ayamonte a Sevilla residiendo durante más de un año en el número 10 de la C/ Nervión.  A su regreso, contrajo matrimonio el 25 de julio de 1947 con la joven isleña Rita Milá Nieves, con la que no tuvo descendencia, afincándose de forma definitiva en una casa de campo en la barriada de Pozo del Camino donde se dedicó a la explotación de una de las salinas para una sociedad alemana,  destinando toda su producción a la elaboración de productos químicos y farmaceuticos que exportaba al país germano, actualmente, esas salinas son conocidas por  “Salinas Biomaris - Flor de Sal” y popularmente también como “Salinas  del alemán”.

Hans, se desplazaba en una motocicleta Lube siempre vestido de manera impecable, con traje y la corbata bien anudada, en verano usaba trajes blancos de lino con sombrero Panamá.

Las  personas que conocieron y convivieron con  “Juanito” destacan su cercanía y su integración con la gente de Pozo del Camino e Isla Cristina, y  su estilo de buen comerciante emprendedor, atribuyéndole el descubrimiento de un método para la producción de sal marina sin contacto con el barro del fondo,  lo que la hacía más blanca y limpia.

Esta es la cara más humana de la guerra, en la que nunca nadie pudo sospechar que habían compartido hábitos y sus vidas con un hombre que durante la Segunda Guerra Mundial había trabajado como  espía para el servicio de inteligencia alemán hasta que fueron desclasificados toda la documentación y los archivos secretos. Tras su fallecimiento en su casa de Pozo del Camino, un día de navidad, el 25 de diciembre de 1969 a la edad de 68 años,  fue enterrado en el cementerio de San Román de Isla Cristina1, en la C/ San Juan, nicho 33, fila 3ª, sección F,  donde yacen sus restos mortales junto a su esposa Rita Milá.


NOTAS: Espías y neutrales. Huelva en la II Guerra Mundial. Ramírez Copeiro del Villar, Jesús 1996
1.- Registro Municipal de enterramientos Ayuntamiento de Isla Cristina.