Esta pequeña y estrecha calle, comunica la Calle del Carmen con la Del Prado.
En el siglo XIX, era conocida por el callejón de las vacas,
ya que José Rojas Zarandieta, allí tenía una vaqueriza, que pastaba por el
entorno del prado. A partir de 1860 fue asfaltada y cambió tanto su aspecto,
que fue rotulada con el nombre de Calle Limpia.
En 1939, fue rotulada con el nombre de Padre Emilio Aguilar
Vera. Un sacerdote que llegó a Isla
Cristina el 7 de junio de 1929, como Cura ecónomo de la Parroquia de Ntra. Sra.
de los Dolores, situada entonces en la Plaza de la Constitución, hoy de las
Flores y finalizada la Guerra Civil, fue
destinado a Sevilla
Natural de Dos Hermanas (Sevilla) nació el 25 de enero de
1891 y falleció en Sevilla el 31 de julio de 1975, después de una larga vida
entregada al prójimo y consagrada a Dios
Al inicio de la Guerra Civil, en lo que fue denominado como
“los días rojos”, el Padre Emilio Aguilar Vera, fue detenido y humillado por
las turbas, siendo trasladado junto a otros cuarenta detenidos a un carguero de
carbón que estaba atracado en la ría de Huelva, llamado “Ramón” y que fue
utilizado como prisión flotante cargada de explosivos. Tras la toma por el bando nacional de Huelva capital, fueron todos liberados. Según
cuentan, nunca denunció, ni facilitó los nombres de aquellos que lo maltrataron
tras ser apresado.
Finalizada la guerra, fue destinado a Sevilla en una nueva
misión evangélica e Isla Cristina, le rindió una gran despedida, mientras él
se dirigía a todos los isleños desde el balcón del antiguo ayuntamiento. En su despedida gritó: “ladrones, porque me
habéis robado el corazón”.
Isla Cristina, le dedicó una calle por su profunda vocación y
ejemplaridad sacerdotal.