La situación de confinamiento que nos hizo recluirnos en
nuestras casas motivada por la pandemia
del coronavirus COVID-19,
propició que no se celebraran los Viacrucis tan populares en muchas
partes del mundo, ni las solemnes funciones ni procesiones por nuestras calles,
catequesis popular entre la multitud de nuestros pueblos.
Durante la Semana
Santa de 2020 las Cofradías no pudieron realizar sus tradicionales estaciones
de penitencia.
Para la cristiandad en
general, y para la iglesia católica en
particular, la liturgia de la Semana Santa tiene una importancia muy especial,
ya que se celebra la Pasión, Muerte y
Resurrección de Ntro. Jesucristo.
Con la humilde intención de llevar nuestra Semana Mayor a los hogares de mi pueblo, he recuperado
estos versos que un día escribí para el Pregón de la Semana Santa de 1996, les
he vuelto a poner voz, música e imagen,
y he intentado revivir esos instantes mágicos que nos trasportan a esos
sublimes momentos en el que nuestras cofradías y devociones nos bendicen a su
paso.
En 2020, siempre recordaremos que los pasos no salieron pero
sí, que celebramos la Semana Santa.