jueves, 17 de noviembre de 2022

22 de junio de 1923, día de la anexión eclesiástica de la “Barriada de Román Pérez” a la Parroquia de Ntra. Sra. de los Dolores de Isla Cristina.

             Articulo publicado en el periódico La Higuerita 15-11-2022 

Iglesia Parroquial de El Salvador de Ayamonte.

18 de julio de 1922,  el Ministerio de la Gobernación a través de una Ley, resolvía a favor de la segregación solicitada  por  la mayoría de los vecinos y moradores del barrio denominado “Puente Carreras” en el otro lado del puente, hasta aquel momento, término municipal de Ayamonte,  y que venían reclamando desde el 20 de noviembre de 1920, cuando solicitaron  a la Diputación Provincial de Huelva la segregación del mismo, y por ende, la agregación al término municipal de Isla Cristina1. 

En el aspecto jurídico, desde esa misma fecha, 18 de julio de 1922, y por un Proyecto de Ley, toda la extensión superficial de 258,75 hectáreas, y cuyos límites son: al Norte, el camino de Pozo de la Vera Baja; al Sur, el término de Isla Cristina; al Este, el mismo término y el Estero Placerón, y al Oeste, con Estero Tamujar Grande, pasaron al termino y la jurisdicción de Isla Cristina. 

Sin embargo, en el aspecto eclesiástico, no se produjo hasta casi un año después, es decir,  hasta el 18 de junio de 1923, cuando desde el Arzobispado de Sevilla se formula un Decreto sobre el expediente canónico para la desmembración de la barriada “Puente Carreras” y terrenos señalados según la ley de 18 de julio de 1922 de la Parroquia de El Salvador de Ayamonte y su  incorporación de los mismos a la Parroquia de Isla Cristina, que resultaba que por aquellos años, sólo existía una, la erigida como parroquia independiente el 7 de enero de 1823, Ntra. Sra. de los Dolores, aunque anteriormente, primero choza desde 1757 y después edificio desde 1775,  con dependencia de la Parroquia de los Doce Apóstoles de La Redondela. (El 7 de enero, la Parroquia de Ntra. Sra. de los Dolores,  cumplirá 200 años como Parroquia independiente) 

El argumento esgrimido en el expediente canónico para que se consumara esta desmembración fue,  que la aldea o barrida en cuestión, que pertenecía a la Parroquia de El Salvador de Ayamonte, distaba de ella a unos ocho kilómetros, mientras que de la población de Isla Cristina, sólo distaba a unos ciento cincuenta metros. Además se argumentaba, que esta misma barriada, había sido segregada por la ley de 18 de julio de 1922 del Ayuntamiento de Ayamonte e  incorporándose al de Isla Cristina de la cual estaba separada por un puente tendido sobre la ría, como actualmente lo hace. 


Parroquia de Ntra. Sra. de los Dolores de Isla Cristina.
Foto coloreada por José M. Figuereo.

Considerando que existían grandes dificultades entre Puente Carreras y Ayamonte para que los feligreses pudieran comunicarse con el párroco de El Salvador de Ayamonte y por el contrario, les era sumamente más fácil hacerlo con el párroco de Isla Cristina, y que existía causa bastante y canónica para proceder a la desmembración de la Parroquia de El Salvador de Ayamonte, agregándola a la de Isla Cristina, considerándose además, y teniéndose en cuenta que desde un año antes, el 18 de julio de 1922 dicha barriada  había sido agregada en lo civil y en lo judicial al Ayuntamiento de Isla Cristina en virtud de la ley publicada en la Gaceta de 19 del mismo mes y año. 

Al mismo tiempo se consideraba que en dicho expediente se habían oído a los párrocos de El Salvador e Isla Cristina y ambos habían dado su información sobre la desmembración y agregación. 

Además, el Excmo. Cabildo Catedral había informado favorablemente.

 Visto los cánones 1427 y demás pertinentes del código de Derecho Canónico y la Real Cédula Auxiliatoria de 16 de diciembre de 1909, y el dictamen del Promotor de justicia se decretó2 en dos puntos: 

1º.- “que la barriada de Puente Carreras, de la parroquia de El Salvador de Ayamonte queda desmembrada de la misma y se agrega a la Parroquia de Isla Cristina con los terrenos de marismas señalados en la ley de 18 de julio de 1922, que tienen una extensión superficial de 258 hectáreas 65 area y cuyos límites son: Al Norte, el camino del Pozo de la Vera Baja; al Sur, el término de Isla Cristina; al Este, el mismo término y el estero Placerón, y al Oeste, el estero Tamujar Grande". 

2º.- “dese traslado de este Nuestro decreto a los Sres. curas Párrocos de El Salvador de Ayamonte y de Isla Cristina, y hágase la oportuna anotación de la demarcación parroquial de esta diócesis” 

Lo decretó y firma S.Excía. Rma. en Sevilla. Manuel Navarro, Vicario. 

Dicho decreto fue trasladado a los curas párrocos de las parroquias de El Salvador de Ayamonte y de Isla Cristina. Firmado en Sevilla el 22 de junio de 1923.  (El 22 de junio de 2023, se cumplirán los 100 años de aquel acontecimiento)

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 1.- De Puente Carreras a Barriada de Román Pérez, 18 de Julio de 1922. Artículo publicado en el periódico La Higuerita de 1-6-2020.  González Salgado, Francisco. 

2.- Decreto 18 de junio de 1923, sobre desmembración y anexión canoníca de la Barriada “Puente Carreras”. Remitido a los párrocos de El Salvador de Ayamonte e Isla Cristina. Arzobispado de Sevilla

miércoles, 2 de noviembre de 2022

LA APORTACIÓN DE ISLA CRISTINA A LA GUERRA DEL RIF EN MARRUECOS

Articulo publicado en el periódico La Higuerita  1-11-2022 

Bendición en Tablada de los Bréguet XVI A2
por el Arzobispo de Sevilla, Eustaquio Ilundain  15-1-1922  Foto Mundo Gráfico

La II guerra de Marruecos tras la sorpresiva y violenta insurrección liderada por Mohamed Ben Abd-El Krim el Jattaby, en julio de 1921 y que duró hasta 1927,  última guerra de larga duración que España, una potencia venida a menos a principios del siglo XX tuvo que librar contra una tribu de bereberes, que supuso miles de vidas humanas españolas e innumerables cuantías económicas,  hicieron que se tambaleara la propia estructura del Estado y que según el  historiador Guillermo Serrano Sáenz de Tejada, acabaría desembocando en el estallido de la Guerra Civil en 1936. La falta de consenso en torno a la gestión de la guerra de Marruecos aceleró la inestabilidad política del régimen de Alfonso XIII que tuvo que someterse primero a un levantamiento militar en 1923 para finalmente terminar por colapsar en 1931.

Esta guerra, provocó una conmoción en toda la nación, llena de dolor y a su vez, desató  un  gran sentimiento patriótico.  Isla Cristina, desde el inicio de la contienda, en julio de 1921, estuvo atenta a todo lo que aconteció y se realizaron actividades y colectas en favor de los soldados que luchaban en el frente. Tras el desastre de Annual, el semanario La Higuerita1, publicaba una nota haciéndose eco de los sucesos con el título de “sentido pésame a las familias de los soldados muertos en África, cuya reciente hecatombe ha cubierto de luto a nuestra nación, sembrando de dolor el suelo hispano”.

Una carta abierta publicada2 por el Oficial de Infantería en pasivo, Miguel López Rodríguez, que había soportado la Guerra de Cuba, y a la que se sumaba  su amigo Bautista, proponía, se iniciara una suscripción popular a beneficio del valiente y sufrido ejército que peleaba en suelo africano, en la que proponía que además de lo recaudado, se recurriera al Gremio Tarrafero para que dispusieran de todas las sardinas que se vendieran en la lota hasta una fecha que se determinara, con el recargo del 1% que pagaran los compradores, y lo hacía extensivo con la intención de involucrar al Alcalde-Presidente y los Concejales del Ayuntamiento, al potente Gremio de Tarraferos, a los Compradores, a los Círculos “Juventud”, “Progreso” y “La Unión”, los grupos artísticos teatrales y demás entidades e intentar lograr el propósito,   lo que calificaba el “semanario La Higuerita” como una “magna idea”.  También,  anunciaba la “Despedida de Soldados”, y criticaba la actitud del Ayuntamiento, de quien se esperaba una despedida, un acto grande, algo que se grabara en el corazón de los que se ausentaban de su hogar. Un grupo formado por “los chicos de la prensa”, el presidente del “Circulo La Unión” y don Juan Noya que por iniciativa del veterano Jerónimo Delgado, lanzaron una hoja de despedida invitando al pueblo a acompañar en manifestación a los soldados que se ausentaban. Al parecer, asistió el alcalde en unión de las demás autoridades civiles y militares que despidieron a los soldados en representación de los jóvenes Pedro Soler, Diego Zarandieta y Juan (intuimos, que Zarandieta también), mientras una nutrida manifestación acompañó a los jóvenes soldados hasta “Puente Carreras” (otro lado del puente) donde se gritaron vivas entre la multitud a la patria española, mientras  los vehículos partían hacia la capital.

Por iniciativa del alcalde, Román Pérez Romeu, se proyectaron varios festejos para recaudar fondos y mejorar la cifra que enviar a África3. Uno de esos actos consistió en una velada-patriótica en el Teatro Victoria en el que tomarían parte como organizadores los jóvenes Luis Calle, Serafín Soler y Juan Cárdenas junto a otros jóvenes aficionados artísticos. Cardoso, con la banda de música portuguesa ofreció  un concierto, descontando los gastos del desplazamiento, todo lo recaudado sería para la causa así como  una novillada para allegar dinero a los soldados de África.   

Ese mismo periódico4 publica que el día 13 de agosto, en sesión plenaria el alcalde Román Pérez, acordó abrir una suscripción pública encabezándola él con 1500 Ptas., a favor de los soldados, creándose una Junta Local de Autoridades a cuyo cargo estaría dicha recaudación, y el total de los importes de las listas nominativas parciales, y la iniciativa y realización de cuantos actos se pudieran organizar en la localidad con el mismo objeto, contando con la colaboración del Semanario “La Higuerita” a fin de dar mayor publicidad y todo el impulso posible. Ente los actos organizados por el ayuntamiento para recaudar5: las autoridades con una banda de música, recorrieron  casa por casa, recaudando los donativos que cada cual entregaba. Distinguidos jóvenes con pianos de manubrios costeados por ellos, salieron a tocar y a pedir. Los Sres. tarraferos, contribuyeron con el 2% de la venta bruta de sus artes de pesca de sardinas. Distinguidas damas de la ciudad se hicieron cargo de organizar “La Fiesta de la Bandera” y una “Velada Patriótica” en el Teatro Victoria. La representación de la obra de Muñoz Seca “Pastor y Borrego” en la que tomaban parte bellas señoritas isleñas y muchachos de la localidad, y el estreno del “Apropósito” obra de José Frigolet Soldevila finalizando la velada con la “Canción del Soldado”.  Las entradas se vendieron en el Ayuntamiento: Platea 50 ptas., Butaca 5 ptas., y General 1 ptas.  La propietaria del Café Siglo XX, Dolores González por ente de su hijo Rafael Flores, donó integra la venta, mientras los jóvenes camareros donaron su trabajo. El Semanario La Higuerita solicitó cuartillas con textos patrióticos para que fueran incluidos en un especial dedicado a los soldados de África y puso a la venta 750 ejemplares de lo que llamó “Número Patriótico”,  para cuantos quisieran, y  hacer recaudación para la causa.  Un grupo de voluntarios se ofrecieron a recaudar lo que dieran por cada ejemplar para esta patriótica iniciativa. Colecta en La Redondela 307 ptas. También Fernando García residente en Pozo del Camino se había ofrecido al alcalde para hacer una recogida.

En el “Número Patriótico” dejaron sus firmas el músico Francisco Cervantes de la Vega, el periodista Ángel Grinda, el secretario del ayuntamiento Juan Prieto Mora, Jaime Casanova (Secretario Judicial), Jerónimo Delgado (director de Vox Populi de Huelva), el Cura Salvador Sánchez, Rafael García Morales (Ayudante de Marina), el Primer Teniente de los Carabineros retirado Eladio Romero Machacón, Luis Calle (Oficial de Telégrafos). JOMEPE, José Frigolet y Francisco Mirabent, teniéndose que compartir las publicaciones en el número siguiente6: Antonio Martín Villate (Presidente del Club Artístico Isleño), Alberto Sánchez, Manuel Rodríguez, La Sociedad de Maquinistas “Habilitados”,  Andrés Vázquez, José Soler, Emiliano Cabot, Fernando Rodríguez, José Alzaga (Teniente de los Carabineros),  Miguel López Rodríguez y J.C Ruiz.

Bréguet XVI A2, modelo idéntico al aeroplano Huelva, 



Al mismo tiempo, que se había iniciado la campaña para recadar fondos para la Guerra de África, la Capitanía del Puerto de Isla Cristina, dirigida por el Ayudante de Marina Rafael García y en cargo del Sr. Oficial Comandante de la Provincia había comenzado otra campaña paralela en nuestra localidad con una amplia lista de donantes abierta e iniciada por las fuerzas vivas de la capital, para la adquisición de  un aeroplano militar para reforzar las cuadrillas que combatían en la guerra y que llevaría el nombre de “Huelva” y qué a fecha de 25 de septiembre de 1921 habían recaudado la cantidad de 12.909,20 ptas6. El 14 de octubre, Rafael García, remite escrito7 haciendo pública las muestras de agradecimiento por dicha recaudación a todos los donantes en nombre del Oficial Comandante de la provincia. 

Con el título de “Patriotismo”8 se hizo público el acta de la recaudación por los actos organizados en Isla Cristina: “Reunida la junta de autoridades compuesta por los señores don Román Pérez, alcalde; don Rafael García, Ayudante de Marina;  don José Alzaga, Teniente de Carabineros; don Salvador Sánchez, Cura propio; don Fernando Rodríguez, Juez;  don Toribio Lázaro, Teniente alcalde; don Luis Calle, Jefe de telégrafos don Bartolomé Rodríguez, comerciante;  y la prensa local, se acordó enviar el importe de la recaudación pro-Marruecos,  que asciende a 12.263,75 pesetas a S.M la Reina Victoria por conducto del Sr. Presidente del Consejo de Ministros. Además se han ofrecido 100 camas para los heridos de la guerra, las cuales serán colocadas en el grupo escolar de Nuestra Señora de Los Ángeles (Intuimos que con este último ofrecimiento, se puso a disposición el Grupo Escolar, como hospital para los heridos)

El soldado de cuota de Isla Cristina, Diego Serrano, escribió desde la guerra una carta de agradecimiento y también recogemos9 la existencia de dos isleños destinados a filas en África, los jóvenes Manuel Olías y Aurelio Martín.

Tres fueron las campañas solidarias y de apoyo que se realizaron desde Isla Cristina en los primeros años de contiendas para ayudar a los soldados de La Guerra de Marruecos: Recaudación para el sostenimiento de la guerra. La campaña “Los aeroplanos del pueblo”10  que recaudó para la compra de un aeroplano militar Bréguet XIV  A2,  que llevaría el nombre de “Huelva” y que su bendición y entrega tuvo lugar en el Aeródromo Militar de Tablada (Sevilla) el 15 de enero de 1922 con un total de 17 aparatos, asignándose el nº 16  “Huelva” a la primera escuadrilla11  al mando del capitán Jacobo  Armijo Fernández Alarcón, junto al teniente Veliño, contando además, con un mecánico y un ayudante. Y la realización de tres placas conmemorativas en reconocimiento al niño héroe y mártir Laureano Irazazabal. 

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1.- Semanario La Higuerita 31-7-1921

2.- Semanario La Higuerita 14-8-1921

3. 4- Semanario La Higuerita 21-8-1921

5.- Semanario La Higuerita 28-8-1921 

6, 8.- Semanario La Higuerita 2-10-1921

7.- Semanario La Higuerita 23-10-1921 

9.- Semanario La Higuerita 9-10-1921

10.- Los aeroplanos del pueblo Álvaro Fernández-Matamoros Scott. Aeroplano Revista de Historia Aeronáutica. Año 2015, nº 33.

11.- Huelva buenas noticias 21-1-2022