Discurre por el casco antiguo, desde el puerto pesquero, Muelle de La Marina, hasta la Plaza Hnos. Pinzón (Antiguo Mercado de Abastos)
Es una calle estrecha y típica de
la zona portuaria, en la que se contemplan diferentes anchuras por las
políticas de ensanche que se han ido aplicado a lo largo de los años, y en la
que encontramos dos zonas bien definidas,
una primera que es eminentemente industrial con grandes naves y que va desde el
muelle hasta la Avda. Padre José Mirabent, y otra, que en su principio es industrial con
fábricas y almacenes muy antiguos en desuso,
y semi abandonados y otra
residencial donde se conjugan las viviendas restauradas y de nueva ejecución
con otras muy antiguas.
Se dispone de poniente a levante
y durante muchos años fue denominada como “Calle Muela”, dedicada a un médico
que en años de epidemias realizó una gran labor medicinal y social en la
localidad.
Su actual nombre se debe como
reconocimiento a Don José Cañavate Casanova, nacido en Cartaya el 21 de julio
de 1907 y que falleció en Madrid, el 5 de agosto de 1996 a la edad de 89 años, aunque pasó la mayor parte de su vida en Isla Cristina, ejerciendo
como mecánico con un taller de bicicletas y quien a lo largo de toda su vida
promocionó el ciclismo local, colaborando altruistamente con el ayuntamiento en
la organización de pruebas ciclistas de todo tipo, como aquellas celebres de
las carreras de cintas en bicicleta, o la traída durante muchos años de la
Vuelta Ciclista a Andalucía, coste que sufragaba personalmente en su mayor
parte.
Fue un pilar importante en este
deporte y siendo concejal de deportes Enrique Jabares, trajo la Vuelta Ciclista
a España a Isla Cristina, la única vez que se ha producido, colocándose una
meta volante con el nombre de José Cañavate.
Don José Cañavate Casanova,
gozaba del cariño y el respeto de casi toda la población ya que fue una
buenísima persona y un gran ciudadano. El Ayuntamiento de Isla Cristina, le honró dándole su nombre, es decir, su apellido, a la calle donde vivía y a la que muchos isleños antes de ser
rotulada ya la llamaban “la calle de Cañavate”, porque muy cerquita, al volver
el callejón hacía la de San Antonio, tenía su taller de bicicletas.
Como curiosidad, en los rótulos del
callejero, aparece al inicio junto al antiguo mercado Calle Cañavate con
v, y por el puerto y en dos veces, Calle
Cañabate con b.