domingo, 21 de febrero de 2021
Isla Cristina de Gerardo Jiménez Vaquero. Versión de Carlos Jara
sábado, 20 de febrero de 2021
HIMNO DEL CARNAVAL DE ISLA CRISTINA
lunes, 15 de febrero de 2021
EL CARNAVAL DE AYER, HOY, Y SIEMPRE.
Articulo publicado en el Periódico La Higuerita 13-2-2021
Componentes de la Murga "Los Caprichosos" 1935 |
El Carnaval de 2021, pasará a la historia por sus
restricciones, y la nula organización de
todo evento oficial, así como de cualquier
tipo de acto público, motivado por la situación de pandemia que estamos
padeciendo. Será la primera vez en la historia, que la 54 edición del Concurso
de Agrupaciones no haya sido convocada, esperando soplen mejores y sanos
vientos.
La madurez y el sentido común de una sociedad adulta, tiene
la responsabilidad de gritar que ya habrá tiempo para romper ese orden
establecido que enfrenta a las clases sociales, que libera los instintos más
profundos y rompe las represiones. Así
fue, así ha sido y lo será a lo largo de la historia. El Carnaval este año, lo celebraremos en casa.
En la era de las tecnologías, las redes sociales se llenan de
colorido, ingenio, poesía, música, recuerdos y de ese cúmulo de vivencias que
nos transportan a una época ya vivida y recordada con cariño, donde se adornan
los balcones, se desempolvan los álbumes de fotos, algún que otro atrevido se
transforma y se cantan coplas que nos emocionan. El Carnaval invierte el orden
de las cosas, mientras se come, se bebe, se ironiza y satiriza a la sociedad y
a la autoridad. En definitiva, da rienda suelta a la fantasía y a la libertad.
¿Quién ha dicho que este año no tenemos Carnaval?, en Isla
Cristina, estamos, y se vive el Carnaval, porque cómo dijera una
vez Marcelino Fernández Concepción “El Zoilo”,
a la pregunta de un forastero que nos visitaba, qué cuándo era el
Carnaval, este le respondió con guasa: “aquí Carnaval es to el año”.
Hace algunos años, en una conversación personal mantenida con
mi recordado y apreciado amigo Pepe “Araceli”, que en Gloría esté, charlando y analizando
sobre la situación de los últimos carnavales, la baja participación del pueblo
el lunes y martes de Carnaval, y de cómo se estaban desarrollando las
carnestolendas me dijo: “Sí quieres que la gente vuelva a llenar las calles y se disfracen en
masa, lo que tienes que hacer es prohibirlo, verás como todo el mundo sale
disfrazado y recuperamos esto”. Sabia reflexión de Pepe, quién conociendo la idiosincrasia
del isleño, decía “solo hay que tocarle las palmas para que hagan todo lo
contrario”, así supervivieron nuestras
carnestolendas cuando aquella juventud en la década de los años 50 del siglo
pasado, tomaron la calle para manifestar
ese sentimiento nacido y heredado del
pueblo, y que dio lugar en 1968 a las
maquilladas Fiestas Típicas de Invierno para que en 1978, recuperaran su verdadero nombre; Carnaval.
En esa misma línea de publicar fotos antiguas, hoy traigo una
nueva fotografía inédita, de nuestros carnavales antiguos. Corresponde a un
grupo de seis jovenzuelos, componentes de la murga “Los Caprichosos” dirigida
por Hermenegildo Barrera y que estuvo organizada por José Sosa Rodríguez
(Joselillo, El Cabo tambor) en 1935.
Ante la imposibilidad de ordenarlos son los siguientes:
Baldomero, Roberto, Manolo “El zapatero”, Paquillo “El de las castañas”, y los
dos de la derecha son: Pedro Rojas “El Yila” y Miguel González “El traíña”.
Tanto la fotografía, como la relación de nombres, me fueron facilitadas
hace algún tiempo por Dolores Rojas Reiné, hija de Pedro “El Yila”, a quién desde estas líneas hoy quiero agradecer,
destacando esta graciosa letrilla interpretada durante el Carnaval de 1935 por
la murga “Los Caprichosos”.
Una tarde en
las Palmeras oímos una voz
por una
tremenda bocina que propagaba
los dulcitos
de Pavón.
El maestro
con mucha guasa
fue y le
dijo así:
para esto te
pintas solo
y el pobre
Diego en su Pregón
volvió a
decir:
Mazapán y
bizcotelas, lenguas y tetas de vacas,
cristianas y
polvorones, dulces de cremas y sultanas
y los sabrosos
bombones.
Empezamos a
sonreír cuando nos dijo que buena:
se han
puesto como un barril,
por probar
las magdalenas
los niños de don Fermín.
lunes, 1 de febrero de 2021
EL CARNAVAL DE ISLA CRISTINA EN EL TEATRO FALLA
Artículo publicado en el periódico La Higuerita 1-2-2021
Cancionero de Los Neoyorkinos 1972 por Horacio Noguera |
Hace algún tiempo, mi apreciado amigo Manuel Correa
Muñoz, elegido pregonero del Carnaval
2021 por la Peña “Los Espaciales”, con
quién tuve el honor de coincidir casi siendo
un niño en 1984, en la comparsa “Noche y
Día”, aquella misma que fue invitada al programa más televisivo de la TVE, el “Un, dos, tres,……” me hizo llegar
la capturación de imagen de la portada
del cancionero de una agrupación isleña a la que había pertenecido, y con la que se presentaron en el Teatro Falla
de Cádiz, llamándome bastante la
atención, ya que se anunciaban como los “Neoyorkinos” (Cádiz).
Ahora, cuando deberíamos estar inmersos en las Carnestolendas de 2021, y disfrutando de su esperado pregón, y alejados de esta maldita pandemia que nos azota, quiero hacerlo público por su interés documental para los aficionados así como varios recortes de prensa.
Programa de mano Gran Teatro Falla 16 y 17 de mayo de 1972 |
Se trata del programa de mano con el orden de actuación del Gran Teatro Falla de Cádiz, en sus Fiestas Típicas Gaditanas (aún no se podía utilizar la palabra Carnaval y se celebraban en mayo) correspondientes a los días 16 y 17 de mayo de 1972, donde “Los Neoyorkinos” dirigida por Wenceslao Ríos Mora, defendieron el pabellón isleño con un repertorio adaptado para la ocasión por los grandes de la fiesta por aquellos años, W. Ríos, Bartolo Beltrán, Pepe Biedma y Horacio Noguera, con un repertorio exclusivo para Cádiz y otro para el concurso de Isla Cristina, que ya se había celebrado meses antes en Teatro Gran Vía de la localidad.
Otra de sus curiosidades, es que observamos, que no
especifica la modalidad a la que representaban, ya que por aquellos años, sólo
existían Coros o Chirigotas, la Comparsa gaditana actualmente conocida,
llegaría posteriormente y es atribuida en
1975 a la figura de Paco Alba, dada su buena afinación y calidad literaria, quién obtuvo ese mismo año el primer premio
de comparsa con la chirigota “Los Belloteros” que compitieron con “Los
Napolitanos” de Pedro Romero, quiénes consiguieron el primero de chirigotas.
Este hecho histórico en el concurso de la Tacita de Plata, y que no agradó a
los aficionados, originó la nueva
modalidad hasta nuestros días.
Recorte de prensa, Los Neoyorkinos en el Falla. |
Esta no fue la única agrupación isleña que por aquella época participó en el Certamen Gaditano, ya que en
1970 lo hicieron por primera vez “Los Turistas del Tirol”, dirigida por Juan Columé Millán, en el
concurso regional dando una gran imagen y consiguiendo un Accésit. En 1971, se creó un apartado provincial, para que las agrupaciones de Cádiz capital
compitieran entre ellas y las isleñas fueron incluidas junto a las del resto de
provincias, “Los Camborios”, quiénes darían nombre a una saga de agrupaciones
salidas de su seno y que ensayaban en la Pastelería “Pavón” que regentaba José
Biedma Viso, alcanzaron el 2º Premio. En
1972 “Los Neoyorquinos”, consiguieron el
3º Premio. En 1973 “Los Mariachis” el 2º
Premio, y en 1974 “Los Románticos” no pudieron
alcanzar la final, todas ellas dirigidas por el gran Wenceslao Ríos Mora y la
mano artística y literaria de Horacio Noguera Gómez.
Fueron cinco años de glorias, ofreciendo un gran nivel e impulsados
por la efervescencia de un carnaval recuperado en 1968 con el nombre de
“Fiestas Típicas de Invierno” y por una juventud pujante, llena de ganas de hacer Carnaval, que crearon
escuela y tradición en las generaciones venideras y especialmente, por el germen
de las agrupaciones “Los Yeyés de los años 30” y “Los Camborios” quienes
consiguieron proyectar nuestro concurso de agrupaciones y nuestras fiestas más
genuinas y participativas a toda la geografía provincial y andaluza.
Muchos años después, ya en otra
etapa, sería Juan Antonio González Jimeno, quién en 1997 se atrevió a pisar las tablas
del actual Concurso Gaditano con el
Cuarteto “Usted se calla la boca” así como las comparsas dirigidas por Ana
Salas Beltrán (nieta de Bartolo) quién recogiera aquel testigo y de una forma
romántica, en 2014 con la Comparsa “Tras el Telón, en 2015 “La Verdad de la Mentira”, en 2019
“Eterna”, y en 2020 “Érase una vez”
compaginaron el concurso isleño con la participación en el concurso gaditano
actuando en fase de preliminares.
viernes, 15 de enero de 2021
JOSÉ MIRABENT PASCUAL, EL CÓNSUL DE ISLA CRISTINA.
A lo largo de la historia no son pocos los personajes isleños que han despuntado y ocupando cargos estratégicos de responsabilidad e influyentes en los diferentes ámbitos de la sociedad española; economía, política, el mundo empresarial, la cultura y las letras, la música, el deporte etc….
Hoy rescatamos a un
isleño que destacó por sus dotes políticos y diplomáticos, D. José Mirabent
Pascual, quién nació en Isla Cristina el 19 de marzo de 18411, hijo
de José Mirabent Milá de profesión farmacéutico y de Francisca Pascual Catalá,
y a su vez nieto de María Milá de los Reyes y de Pedro Mirabent Soler, de profesión traficante de pescado, y hermano del sacerdote Padre José Mirabent,
casados en segundas nupcias.
Mirabent Pascual casó con Josefa Milá Botello en 18642 vivían
en la C/Catalanes nº 11 y fruto de ese matrimonio tuvieron cinco hijos3:
Josefa, Ventura (promotor y fomentador del culto al Stmo. Cristo de la Vida),
Inés, Eugenia y Leoncio Mirabent Milá.
El 23 de septiembre de 1868 fue nombrado alcalde por la Junta
Provisional, siendo refrendado democráticamente el 1 de enero de 1869 y posteriormente desde el 1-1-1870 hasta el
6-3-1871.
Desconocemos a qué se dedicó posteriormente, pero sí sabemos,
que el 15 de enero 1882, tomó posesión
como diplomático de España en Portugal, y
ejerció como Vice-Cónsul4 en Villareal de San Antonio durante
26 meses donde fue muy sentida su marcha, recibiendo oficios afectuosos de
todas las autoridades locales en su despedida por su trabajo bien
realizado.
La prensa5 provincial de la época, nos ofrece de
una forma jocosa, su traslado en marzo de 1884 a Haití, “ ignorábamos que nuestro
amigo de Isla Cristina, el Sr. Don José Mirabent y Pascual, cónsul que era de
España en Villa-Real de Santo Antonio estuviera trasladado desde hace días nada
menos que á Cabo haitiano, en la república negra y revoltosa de Haití; como
quién dice á la puerta de casa……. para el gobierno español consiguió una
importante recaudación anual que estaba oscurecida, y sin duda como premio a
todos estos servicios ha sido trasladado a las antípodas. ¡Qué recompensa y qué
estímulo reciben los empleados de nuestros gobiernos!”.
El 21 de julio de ese mismo año es nombrado por el Ministerio de Relaciones Exteriores y por
orden de su Majestad el Rey de España,
Vice-Cónsul en Glasgow6 (Escocia), por lo que su periplo en
Haití duraría poco tiempo (4 meses)
En 1887 por el Ministerio de Estado y por S.M el Rey,
fue nombrado Caballero de la Real Orden
de Isabel la católica7.
El Boletín del Ministerio de Estado8,
correspondiente al mes de Julio de 1892, publica la resolución del nombramiento
como Vicecónsul en Hamburgo (Alemania)
Desconozco el tiempo que estuvo ejerciendo de Cónsul en Saffi
(Marruecos), pero según la prensa en 1897 es reemplazado y nombrado Cónsul en Mogador9 (Marruecos).
En 1903 la Guía Oficial de España10 lo sitúa como
Cónsul en Larache (Marruecos) donde fallece según el historiador Agustín P.
Figuereo.
Según la memoria11 correspondiente al año de 1883,
José Mirabent y Pascual fue también socio fundador en la creación de la
Sociedad Colombina Onubense y al que acompañaron otros 17 señores, todos de Isla
Cristina12, y de clase acomodada: José Pérez, Serafín Zarandieta,
Miguel Mirabent, Sebastián Urbano, José Álvarez, Diego Pérez, Juan Martín,
Bartolomé Rodríguez, Lorenzo Pascual, Román Pérez, José Milá, Ramón Zarandieta,
José López, Eusebio Arias, Práxedes Zarandieta, Ricardo García y Pedro Tapia.
Destacar, que la
localidad de Isla Cristina contó también durante años con un Vice-Consulado de
Portugal, motivado por la cantidad de portugueses que habitaban y trabajaban en
la población. En 1875 el Vice-Cónsul era Antonio Mirabent13 y en
1933 fue nombrado Vice-Cónsul Agustín Munell Casanova14 quién casó
con Hermenegilda Zamorano Soler.
NOTA: En el anterior número de La
higuerita, transcribimos mal el apellido de la madre de Miguel Vidal Misas,
María Teresa (Misas) Carbonell confundiéndolo con (Miras). Según Bogarin Díaz. Jesús, en sus
180 Linajes Isleños, MISAS, sus padres Cristóbal Vidal Romeu, natural de
Sitges y María Teresa Misas Carbonell,
nacida en Montegordo y bautizada en Castromarim, en 1824 vivían en la calle Culebras nº 1 de
La Higuerita y aparecen con dos hijos
nacidos en La Higuerita, José, el mayor y Ventura, menor que Miguel.
_______________________________________________
1, 2, 3.- 150
linajes isleños. Bogarin Díaz, Jesús
4.- Archivo
Diplomático y Consular de España del 8 de Marzo de 1889
5.- La Provincia, 6-4-1884
6.- Gaceta de
Londres. 22-7-1884
7.- Gaceta de Madrid
12-2-1887
8.- Archivo
Diplomático y Consular de España. 8-8-1892
9.- La
Correspondencia de Puerto Rico 18-6-1897
10.- Guía Oficial de
España. Imprenta de la Gaceta de Madrid pág. 130
11.- Memoria
correspondiente al año 1883, Sociedad Colombina Onubense. Imprenta de la Viuda
de Muñoz e Hijos. Huelva 1884
12.- La creación de
la Sociedad Colombina Onubense. Universidad de Huelva. Márquez Macías,
Rosario. 2009
13.- Gaceta de
Madrid, 16-8-1857
14.- La Provincia,
17-1-1933
viernes, 1 de enero de 2021
MIGUEL VIDAL, EL SUEÑO AMERICANO DE UN HIGUERETEÑO
Documento del Juzgado de Arribadas del Puerto de Barcelona que afirmaba que toda la documentación estaba en regla. |
El Archivo General de Indias, guarda la correspondencia
remitida el 2 de abril de 1828 desde el Juzgado de Arribadas1 del
Puerto de Barcelona, en la que con rúbrica de Francisco Millán, se informaba de
la buena conducta de Miguel Vidal, natural de la Isla de La Higuerita, casado,
de 29 años y residente en la Villa de Sitges, quién había sido reclamado por su
hermano José, en la Ciudad de Cuba, América, para trabajar en su tienda de comercio.
El Reglamento de Indias y Órdenes, obligaba a expedirse un
salvoconducto que informara de las
buenas conductas para poder cruzar el Atlántico.
La licencia de embarque, fue fechada el 3 de marzo de 1828 con
el informe favorable de “buena conducta moral y política”, y el permiso tenía una validez por dos años
como casado, ya que viajaba sin su
esposa.
Para tal menester, hizo falta escritura de consentimiento de
su mujer, Francisca Vidal Soler, (que no hemos podido conseguir) así como la
aportación de la partida de bautismo en corroboración de su cristiandad y las
declaraciones de los testigos José Mestre, de 31 años de edad, vecino de
Sitges, quién había declarado el 29 de febrero del mismo año, mediante
juramento a “Dios Nuestro Señor, y a sus
Santos cuatro Evangelios, sobre la señal de la Cruz en forma de otro, y en mano
y poder de Juan Batlle Bayle2”, y Soler
Cassañes vecino también de Sitges que lo
hizo ante el escribano público de Sitges Francisco Ferrer y Sídos, quiénes
afirmaban conocer a su hermano José Vidal y que era cierto, que tenía una tienda y lo necesitaba para
trabajar, que el exponente era de buena vida, fama y costumbres cristianas,
adicto al Rey Ntro. Sr., sin haberse dado a conocer por sus ideas exaltadas, ni
pertenecido a sociedad alguna, sin haber sido jamás procesado, ni castigado por
delito alguno, y no era de los que tenían prohibición de pasar a los dominios
de América.
Licencia de embarque a nombre de Miguel Vidal. |
Los datos aportados en la documentación de Miguel Vidal
vienen a mostrarnos que su nacimiento en La Higuerita, se produjo entre los años de 1798/1799, y que
en 1828, se encontraba residiendo en Sitges, por lo tanto, podría ser el primer Vidal nacido en La
Higuerita.
Por ello, podemos deducir, que sus padres, Cristóbal Vidal y María Misas, llegaron en los primeros años de la fundación a la Real Isla de La Higuerita, desconociéndose sí su hermano José, quién presumimos podría ser mayor, y quién lo reclamó desde Santiago de Cuba, también podría haber nacido en La Higuerita, así como su esposa, (al parecer parientes) y sí pertenecían a la misma línea estudiada por Bogarín o es otra, lo cierto, es que Miguel Vidal Misas, natural de La Higuerita, marchó a la Isla de Cuba desde Sitges en busca del sueño americano que había iniciado su hermano José.
1.- Juez de
Arribadas, se le llamaba al presidente de la contratación cuya autoridad bajo
este título era omnímoda en todo lo concerniente a la navegación, comercio y
pesaje con las Indias.
2.- Batlle Bayle,
Juan: podría no estar bien trascrito el apellidos al no ser legibles.
3.- Bogarin Díaz,
Jesús. 180 Linajes Isleños. Apellido Vidal (Llegada)
martes, 15 de diciembre de 2020
EL ATENEO DE ISLA CRISTINA EXALTÓ A LA MUJER ANDALUZA. 1927
Exaltación de la Mujer Andaluza, Teatro Victoria, 1927 |
Al igual que las modas y las costumbres, el canon de belleza impuesto por el mundo de la moda, ha tenido una marcada evolución a través de los siglos, sí en el siglo XVII, las mujeres rollizas eran de lo más apetitosas y anheladas, hoy en el siglo XXI, hemos pasado de venerar los cuerpos regordetes y pieles de porcelana a querer tener la más oscura de las teces cubriendo nada más que un montón de huesos.
La
vuelta al Carnaval libre en 1968, fue una oportunidad para que en 1969, recogiéndose
la iniciativa de Paco López Chaves, Isla
Cristina, instaurara la tradición de organizar un efímero reinado con sus respectivas
cortes de honor para rendir pleitesía a la belleza, al trabajo y al conjunto de
valores y condiciones que atesoran las féminas.
Don Manuel Blasco Garzón. Presidente del Ateneo de Sevilla |
Desconozco
por qué razón eligieron 11, ya que Andalucía solo tiene 8 provincias. Con un
decorado para la ocasión con los pendones de cada provincia, presidian en el
centro las colgaduras del emblema nacional, a la derecha el de Andalucía y a la
izquierda el de Isla Cristina mientras las chicas iban ataviadas con sus trajes
típicos. El acto fue publicado en una
revista editada aquel mismo año con un amplio reportaje fotográfico, acompañado de los poemas que fueron leídos y
de la que solo hemos podido recuperar algunos recortes que guardaban familiares2,
ya que el Semanario La Higuerita es muy escueto en la información, y su
director, Juan Bautista Rubio Zamorano, en una nota titulada “Sobre el Ateneo”3
explica las razones y las desavenencias con la creación del nuevo “Ateneo de Isla
Cristina” tras la desaparición del anterior “Ateneo Popular”.
Luisita Cabot Botello, representando a la mujer de la provincia de Jaén. |
Imaginamos,
que de igual manera se remitieron fotografías del resto de las señoritas a cada provincia, de ser así, desconocemos sí
se respondieron las misivas como hizo la Diputación de Jaén o no.
De dicha revista, rescatamos el soneto escrito por el poeta Francisco Serrano Anguita5 y que fue recitado por Manuel García Deleyto6, dedicado a la Señorita Luisita Cabot Botello encarnada en la mujer de la provincia de Jaén.
miércoles, 2 de diciembre de 2020
INTERIOR FOTOGRAFICO DE LA COFRADIA DE PESCADORES, “VIRGEN DEL CARMEN”, 1947.
Fachada principal de la antigua Cofradía de Pescadores |
Fachada trasera de la Cofradía de Pescadores. |
Tras la publicación en el anterior
número de La Higuerita de un artículo dedicado a la importancia que tuvo la
Cofradía Sindical de Pescadores “Virgen del Carmen” en la vida económica y
social de Isla Cristina, donde fue
publicada la fachada principal y trasera, hoy traemos algunas imágenes del interior
y las instalaciones de aquel señorial, y magnífico edificio de la antigua Calle
Real (hoy Diego Pérez Pascual), propiedad de la familia Pérez Romeu.
Se estima, que su fundación fue en
1944, una sucesión del Gremio de Mareantes, Gremio de Tarraferos, Pósito
Marítimo y Pesquero, y la Asociación de Armadores de Buques de Pesca.
En los pisos superiores se encontraba la Escuela Elemental de Pesca, creada por el Instituto Social de la Marina y que soportaba económicamente la Cofradía, siendo dirigida en sus principios por el maestro de escuela Andrés Figuereo, el Comandante de Marina y el doctor Gómez-Bastero Polera1.
Los servicios que ofrecía iban todos
encaminados a lograr la seguridad en el trabajo y la defensa de los intereses
de los hombres de la mar; la construcción de viviendas, escuelas profesionales,
prestaciones económicas a los pescadores de bajura, conciliación entre trabajadores
y empresas, control de la flota pesquera, mutualidades, socorro a los marineros
y a sus familias necesitadas, radio costera, ventas en el puerto, etc... En
1964, se trasladó junto con sus servicios al nuevo edificio de la calle Conde
de Vallellano con mejores instalaciones y un ambulatorio dotando con el más
moderno material quirúrgico sanitario de la época.
Foto 1.- Detalle del patio interior y escalera de mármol.
Foto 2.- Entrega del subsidio social a las viudas durante las fiestas del Carmen, presidida por el Patrón Mayor Emilio Martín López.
Foto 3.- Despacho del Patrón Mayor.
Foto 4.- Aula de la Escuela Elemental de Pesca.
Foto 5.- Secretaría.
Foto 6.- Hogar del Pescador.
Foto 7.- Oficinas.
Foto 8.- Consultorio Médico.
Foto 9.- Acto Hispano-Portugués en el salón de actos.
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Foto 2.- Entrega del subsidio social a las viudas durante las fiestas del Carmen, presidida por el Patrón Mayor Emilio Martín López. |
Foto 3.- Despacho del Patrón Mayor. |
Foto 4.- Aula de la Escuela Elemental de Pesca. |
Foto 5.- Secretaría. |
Foto 6.- Hogar del Pescador. |
Foto 7.- Oficinas. |
Foto 8.- Consultorio Médico. |
Foto 9.- Acto Hispano-Portugués en el salón de actos. |
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Fotos Salcedo.
Memoria, Balance e Inventario. Cofradía de Pescadores “Virgen del Carmen” de
Isla Cristina. 1947
1.- Historia de Isla
Cristina (Biografía sentimental) Sosa Rodríguez, José. 1970
lunes, 16 de noviembre de 2020
LA COFRADÍA DE PESCADORES, PULMÓN EMPRENDEDOR DE ISLA CRISTINA.
Artículo publicado en el periódico La Higuerita de 15-11-2010
Fachada principal de la antigua Cofradía de Pescadores en la calle Diego Pérez Pascual |
Con
el devenir de tiempo, a veces nos preguntamos como un pueblo nacido
de la nada, y casi sin término municipal, pudo llegar a ser un gran núcleo
industrial y pesquero, de los más importantes de España. La tarea no fue fácil,
y las vicisitudes por las que tuvieron que pasar nuestros antepasados, no nos
son ajenas ya que la historia nos retrata las calamidades, los sinsabores y el
duro esfuerzo que tuvieron que hacer para conseguir colocar en el mapa de la
pesca y la industria a la antigua Higuerita, hoy Isla Cristina. Solo el
trabajo, el duro esfuerzo y una buena gestión empresarial hicieron posible este
sueño.
A
finales de los años 40, la Ciudad de Isla Cristina, ya
contaba con más de 12.000 habitantes, y su flota1 estaba
formada por 7 vapores, 72 motores y 237 embarcaciones de vela, además de las
embarcaciones del Consorcio Nacional Almadrabero que sumaban más de 15. Todas
estas modalidades de pesca, capturaron en 1947 más de 32 millones de pesetas, a
los que habría que sumarles los más de 10 millones de pesetas de atún,
capturados por el Consorcio Nacional, con lo que la recaudación por el concepto
de Obras de Puerto fue de 500.000 ptas., consiguiendo en
1946, convertirse en el primer puerto de España en capturas de
sardinas.
Para
la transformación de esta primera materia, pesca capturada, contaba
el pueblo afectos a la Cofradía de Pescadores “Ntra. Sra. del Carmen”, con una
gran industria formada por 49 empresas distribuidas en fábricas de conservas y
salazones; pesca fresca; harinas de
pescado; hidrogenación de aceites, barnices y
pinturas; cordelería, efectos navales y carpintería de ribera que
actuaban casi como cooperativas o gremios. Por aquellos años era desalentador
para el sector, pensar, lo fácil que sería rebasar esas cifras, sí Isla
Cristina hubiera contado con un puerto en condiciones, que hubiera facilitado
todas las operaciones y sobre todo, sí se hubiese contado con una entrada al
puerto segura, fácil y cómoda, sin los inconvenientes y peligros que la
acechaban; una reclamación esta histórica, que con el
tiempo se solucionó en gran medida, convirtiendo al puerto de Isla Cristina, en
un Puerto de Refugio.
Fachada trasera de la Cofradía de Pescadores vista desde la calle Carreras |
La
Cofradía “Virgen del Carmen”, en tiempos era un ente que aglutinaba toda la
actividad pesquera de la localidad, dividiendo su gestión en tres secciones.
La Social: con una oficina de colocación, asesoría jurídica,
tribunal de conciliación, coordinación y reclamaciones. La Económica: cooperativa
del mar, préstamos, riesgo marítimo, lonja de pescados, distribución de la
pesca y La Asistencial: seguros sociales, socorros mutuos, hogar
del pescador, escuelas de pesca, viviendas protegidas y el Pósito
Marítimo. . Este pulmón emprendedor que velaba tanto por los empresarios
como por los marineros venia solicitando la ampliación del muelle comercial a
toda la parte norte de la población, la reparación de los muelles restantes con
pavimentación y dragado de un metro en bajamar, la continuación del muelle
hasta la Punta de Levante (Punta del Caimán), luces de situación sobre la barra
y escolleras de piedras, luces de enfilación movibles o sea montadas sobre
carriles para que corrieran los faroles, marcando la verdadera enfilación de la
barra y un buen dragado tanto de la barra como de la ría, abriendo y limpiando
la entrada. Con estas demandas del sector, se conseguiría que el Puerto de Isla
Cristina fuera un Puerto de Refugio, ya que se les permitiría a las
embarcaciones la entrada en cualquier momento; facilitando las faenas de pesca
que estaban dificultadas, se mejoraría la flota con un mayor calado y se
conseguiría rebasar cifras halagüeñas en capturas y en productividad.
No
es hasta el 23 de agosto de 19662 cuando el BOE publica la
adjudicación de (La barra) “obras de acceso y mejoras del Puerto de Isla
Cristina” por un importe de 39.649.000 ptas., quedando firmada la escritura que
formalizaba el contrato de adjudicación de las obras el 29 de septiembre del
mismo año y con un plazo previsto de realización de tres años, esto supuso un
gran logro para Isla Cristina, por fin una barra que diera seguridad y evitara
tantas desgracias y contratiempos al hombre de la mar.
El
puerto más importante de Andalucía en capturas, durante muchos años no se vio
correspondido por las administraciones, hasta el último cuarto del siglo XX,
que se consiguió la barra, las ampliaciones y el ensanche del muelle
de poniente que hoy conocemos, así como las lonjas de pescado,
haciéndose a día de hoy, necesaria una ampliación que llegue hasta el puerto
deportivo para facilitar el atraque a la numerosa flota isleña así como el
adecentamiento, la ampliación y creación de otro muelle en la
Barriada de Román Pérez en el otro lado del puente.
Según
los datos publicados por la Junta de Andalucía, entre los años 2015 y 2019, la
empresa “Lonja de Isla” encargada actualmente de la gestión de la venta de
pescado, facturó 137.904.647,00 € recaudando la Junta en impuestos la cantidad
de 2.068.569,71€, seguido por las Lonjas de Bonanza con 89.313.963,00 € y
Barbate con 77.847.202,00 €, convirtiéndose una vez más Isla
Cristina en el puerto más importante de Andalucía,
Desde
los orígenes fundacionales por aquellos valientes hombres llegados en jábegas,
la pesca, ha sido y continúa siendo, además de una seña de
identidad, el motor económico de la localidad, al que en las últimas décadas se
le ha unido la agricultura y el turismo.
Los grandes hombres que gestionaron y emprendieron, a lo largo de su vida se ganaron el respeto y escribieron con letras de oro, sangre y sudor la historia de Isla Cristina. Hagamos, que las generaciones venideras se sientan también orgullosos de los de hoy.
_______________________________________________________
2.- Historia de Isla Cristina 1970. Sosa Rodríguez. José
domingo, 1 de noviembre de 2020
BAÇIA TALEGAS, LA TORRE QUE NUNCA EXISTIÓ.
Articulo publicado en el periódico La Higuerita de 1-11-2020
Torre Canela (Ayamonte) |
Las torres almenaras levantadas en tiempos de Felipe II, al inicio del último cuarto del siglo XVI en el litoral andaluz, por el Consejo de Guerra para la defensa de la Costa Occidental Andaluza, supusieron la oposición de los Cabildos y Señoríos que se enzarzaron en un pleito con la Corona y propició la demora en muchas de aquellas construcciones.
Las razones de aquella discrepancia, era sobre quién debía asumir la construcción
y el posterior mantenimiento de aquel costoso sistema defensivo, ya que sí lo
que se pretendía era la defensa general del reino, el gasto debía recaer en el
rey, por todo ello, tanto los duques de Medina Sidonia y de Béjar, como el
marqués de Ayamonte y el conde de Miranda mostraron una fuerte oposición a este
proyecto que fue resuelto en 1584 con un auto que establecía que tocaba al rey “la costa de las torres que hacían su tierra
y al dicho conde y duques la costa de las que hacían sus lugares”1
más o menos venía a decir, que cada cual
asumiera el coste en los territorios allí donde fueran a construirse, desde
Gibraltar hasta Ayamonte se ordenaron hacer veinticinco torres: cinco en
tierras de su majestad y las veinte restantes en tierras de señoríos.
Muchas villas costeras tuvieron que recurrir a los impuestos
y arrendamientos de terrenos para sufragar los gastos, pero hubo otras que no
disponían de bienes suficientes para responder a las cantidades necesarias para
hacer frente a las construcciones, era el caso de Ayamonte cuyo cabildo
manifestaba que no podía cumplir el mandato del juez “pues es notorio no tiene propios, rentas, baldíos, dehesas ni otros
provechamientos que poder vender, enajenar, atributar”2. Ante la
obligación ineludible de pago, tuvieron que recurrir a un préstamo
proporcionado por particulares adinerados que fue avalado por todos los vecinos de Ayamonte, ya
que el cabildo ayamontino tuvo que decidir que la presión directa por la
construcción de las torres recayera indirectamente en la economía de los vecinos
con sus impuestos. En 1586, solo una atalaya se había iniciado en el Señorío de
Ayamonte, la de Sierra Bermeja, torre conocida hoy como del Catalán, en la
costa de Lepe. El 6 de mayo de 1586 el cabildo ayamontino es requerido
únicamente para la contribución de las torres de Sierra Bemeja (del Catalán) y
Vaziatalegas (hoy ría del Carreras en Isla Cristina), sin embargo, tres meses
más tarde, es el propio cabildo quién propone que se cambie de ubicación una de las torres (seguramente la prevista en
Vaciatalegas) hasta el lugar de los dos pinos (que parece ser Canela). Es
curioso, que nueve años después, no se hubiera iniciado siquiera la construcción
del acceso por el estero de la barra de Vaciatalegas (actual Isla Cristina)
proyectada como las demás en 1577, aunque seguía figurando entre las previstas.
Ante esa ausencia notable e inexplicable, permanecía sin control la barra de
Vaciatalegas y todos los esteros convertidos en un canal paralelo a la costa que
franqueaban no solo el curso hasta Ayamonte, sino hasta otras villas y puertos
como los de La Redondela, El Terrón o San Miguel (termino de Cartaya),
constituyendo además un excelente refugio para las embarcaciones enemigas. El
licenciado Jilbert de Vedoya, enviado por la justicia para el cumplimiento de
dichas construcciones, dejó en un documento constancia de su visita y la
situación actual de las obras que se estaban realizando, destacando, que tanto la torre de “Baçia Terrón y Baçia
Talegas” no se habían comenzado por ser las postreras. Quedando la torre del Pino de Canela, que mantenía
una lejana correspondencia con la del Catalán, distantes una legua y media.
Estas defensas que se presentaban a principios del siglo XVI
como absolutamente imprescindible para la defensa de los moros y corsarios, y que eran urgentes, tardaron décadas en estar operativas, incorporando
muy tardíamente el personal de vigilancia y una escasa dotación de artillerías.
El 25 de mayo de 1618 el capitán Cristóbal Messía Bocanegra
redactó un documento oficial en el que reflejó, que en cumplimiento de la
comisión ordenada por el rey, llegó a Andalucía a visitar las torres de esta
costa, plasmando el estado que tenían una por una, y lo que a su parecer debían
tener para ser dotadas como defensas y que posteriormente se pudiera tomar la
resolución que más conviniera, pues bien, en ese documento no aparecía la torre
de Baciatalegas (Isla Cristina) porque aún no se había construido.
En el Archivo General de Simancas se encuentra un documento gráfico que fue hecho público en las Jornadas de Historia de Ayamonte por Enrique Arroyo Berrones, con el título de “Plano de la costa del reino del Algarbe en Portugal con Ayamonte que representa varios lugares y villas San Lucar de Alcotín, Ayamonte, lugar en donde se han de construir barcas para la invasión, La Redondela….” fechado en 1642. En este plano, dibujado con precisión, aparece la torre de Baçia Talegas, algo que nos llevaría a afirmar que ahí estuvo enclavada y que existía por esa fecha, pero también, aparecen dibujadas las hipotéticas barcas para un futuro ataque por mar, así como la anotación en el estero de Canela, como el lugar señalado para la construcción de las mismas. Quizás el autor del plano, se pudo basar en algún documento inicial del proyecto y en el que podría aparecer la torre, ya que cien años
Mapa oficial del "Reynado de Sevilla" fechado en 1748 |
después, en un mapa oficial3 del “Reynado de Sevilla” fechado en 1748, y realizado por el ingeniero Francisco Llobet por encargo del Marqués de Pozoblanco, ingeniero General de España, y que se conserva en la Real Academia de la Historia, no aparece la Torre de Baçia Talegas. Tampoco aparece en el plano geográfico y mapa general de los pueblos que comprendía la provincia de Ayamonte4, una de las que componía la Capitanía General de Cádiz y que realizó José Quintana de Cevallos entre el 1 de enero de 1748 y el 18 de diciembre de 1752.
Mapa Capitanía General de Cádiz, provincia de Ayamonte 1748-1752 |
Lo cual nos lleva a pensar, que la Torre de Baçia Talegas quedó en un proyecto, y nunca llegó a construirse, ya que antes del Terremoto Maremoto de Lisboa no existía, y no se contempla ningún documento que así lo puedan atestiguar los historiadores, mientras que sí aparecen documentos y mapas gráficos donde constan las Torres de Canela y del Catalán, las dos más cercanas a lo que posteriormente pasó a llamarse Real Isla de la Higuerita.
Bibliografía: Nuevas aportaciones para la historia de
las torres de almenaras onubenses. 2004. Villegas Martín. Juan; Mira Toscano,
Antonio; Carriazo Rubio, Juan Luis. 1.- Archivo Histórico Nacional, Sección
Nobleza, leg.382, nº41. 2.- Archivo
Municipal de Ayamonte, leg 2, Acta Capitular de 6-5-1586. 3.- Foto Plano
1. 4.- Foto Plano 2.