Articulo publicado en el periódico La Higuerita 1-11-2022
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Bendición en Tablada de los Bréguet XVI A2 por el Arzobispo de Sevilla, Eustaquio Ilundain 15-1-1922 Foto Mundo Gráfico |
La
II guerra de Marruecos tras la sorpresiva y violenta insurrección liderada por
Mohamed Ben Abd-El Krim el
Jattaby, en julio de 1921 y que duró hasta 1927, última guerra de larga duración que España,
una potencia venida a menos a principios del siglo XX tuvo que librar contra
una tribu de bereberes, que supuso miles de vidas humanas españolas e innumerables
cuantías económicas, hicieron que se
tambaleara la propia estructura del Estado y que según el historiador Guillermo Serrano Sáenz de
Tejada, acabaría desembocando en el estallido de la Guerra Civil en 1936. La
falta de consenso en torno a la gestión de la guerra de Marruecos aceleró la
inestabilidad política del régimen de Alfonso XIII que tuvo que someterse
primero a un levantamiento militar en 1923 para finalmente terminar por
colapsar en 1931.
Esta guerra, provocó una conmoción en toda la nación, llena
de dolor y a su vez, desató un gran sentimiento patriótico. Isla Cristina, desde el inicio de la
contienda, en julio de 1921, estuvo atenta a todo lo que aconteció y se realizaron
actividades y colectas en favor de los soldados que luchaban en el frente. Tras
el desastre de Annual, el semanario La Higuerita1, publicaba una
nota haciéndose eco de los sucesos con el título de “sentido pésame a las familias de los soldados
muertos en África, cuya reciente hecatombe ha cubierto de luto a nuestra
nación, sembrando de dolor el suelo hispano”.
Una carta abierta publicada2 por el Oficial de
Infantería en pasivo, Miguel López Rodríguez, que había soportado la Guerra de
Cuba, y a la que se sumaba su amigo
Bautista, proponía, se iniciara una suscripción popular a beneficio del
valiente y sufrido ejército que peleaba en suelo africano, en la que proponía
que además de lo recaudado, se recurriera al Gremio Tarrafero para que dispusieran
de todas las sardinas que se vendieran en la lota hasta una fecha que se
determinara, con el recargo del 1% que pagaran los compradores, y lo hacía
extensivo con la intención de involucrar al Alcalde-Presidente y los
Concejales del Ayuntamiento, al potente Gremio de Tarraferos, a los Compradores,
a los Círculos “Juventud”, “Progreso” y “La Unión”, los grupos artísticos teatrales
y demás entidades e intentar lograr el propósito, lo que
calificaba el “semanario La Higuerita” como una “magna idea”. También,
anunciaba la “Despedida de Soldados”,
y criticaba la actitud del Ayuntamiento, de quien se esperaba una despedida, un
acto grande, algo que se grabara en el corazón de los que se ausentaban de su
hogar. Un grupo formado por “los chicos de la prensa”, el presidente del “Circulo
La Unión” y don Juan Noya que por iniciativa del veterano Jerónimo Delgado,
lanzaron una hoja de despedida invitando al pueblo a acompañar en manifestación
a los soldados que se ausentaban. Al parecer, asistió el alcalde en unión de
las demás autoridades civiles y militares que despidieron a los soldados en
representación de los jóvenes Pedro Soler, Diego Zarandieta y Juan (intuimos,
que Zarandieta también), mientras una nutrida manifestación acompañó a los
jóvenes soldados hasta “Puente Carreras” (otro lado del puente) donde se
gritaron vivas entre la multitud a la patria española, mientras los vehículos partían hacia la capital.
Por iniciativa del alcalde, Román Pérez Romeu, se proyectaron
varios festejos para recaudar fondos y mejorar la cifra que enviar a África3.
Uno de esos actos consistió en una velada-patriótica en el Teatro Victoria en
el que tomarían parte como organizadores los jóvenes Luis Calle, Serafín Soler
y Juan Cárdenas junto a otros jóvenes aficionados artísticos. Cardoso, con la
banda de música portuguesa ofreció un
concierto, descontando los gastos del desplazamiento, todo lo recaudado sería
para la causa así como una novillada
para allegar dinero a los soldados de África.
Ese mismo periódico4 publica que el día 13 de
agosto, en sesión plenaria el alcalde Román Pérez, acordó abrir una suscripción
pública encabezándola él con 1500 Ptas., a favor de los soldados, creándose una
Junta Local de Autoridades a cuyo cargo estaría dicha recaudación, y el total
de los importes de las listas nominativas parciales, y la iniciativa y
realización de cuantos actos se pudieran organizar en la localidad con el mismo
objeto, contando con la colaboración del Semanario “La Higuerita” a fin de dar
mayor publicidad y todo el impulso posible. Ente los actos organizados por el
ayuntamiento para recaudar5: las autoridades con una banda de música,
recorrieron casa por casa, recaudando
los donativos que cada cual entregaba. Distinguidos jóvenes con pianos de
manubrios costeados por ellos, salieron a tocar y a pedir. Los Sres. tarraferos,
contribuyeron con el 2% de la venta bruta de sus artes de pesca de sardinas.
Distinguidas damas de la ciudad se hicieron cargo de organizar “La Fiesta de la
Bandera” y una “Velada Patriótica” en el Teatro Victoria. La representación de
la obra de Muñoz Seca “Pastor y Borrego” en la que tomaban parte bellas
señoritas isleñas y muchachos de la localidad, y el estreno del “Apropósito”
obra de José Frigolet Soldevila finalizando la velada con la “Canción del
Soldado”. Las entradas se vendieron en
el Ayuntamiento: Platea 50 ptas., Butaca 5 ptas., y General 1 ptas. La propietaria del Café Siglo XX, Dolores
González por ente de su hijo Rafael Flores, donó integra la venta, mientras los
jóvenes camareros donaron su trabajo. El Semanario La Higuerita solicitó
cuartillas con textos patrióticos para que fueran incluidos en un especial
dedicado a los soldados de África y puso a la venta 750 ejemplares de lo que llamó
“Número Patriótico”, para cuantos
quisieran, y hacer recaudación para la
causa. Un grupo de voluntarios se
ofrecieron a recaudar lo que dieran por cada ejemplar para esta patriótica
iniciativa. Colecta en La Redondela 307 ptas. También Fernando García residente
en Pozo del Camino se había ofrecido al alcalde para hacer una recogida.
En el “Número Patriótico” dejaron sus firmas el músico
Francisco Cervantes de la Vega, el periodista Ángel Grinda, el secretario del
ayuntamiento Juan Prieto Mora, Jaime Casanova (Secretario Judicial), Jerónimo
Delgado (director de Vox Populi de Huelva), el Cura Salvador Sánchez, Rafael
García Morales (Ayudante de Marina), el Primer Teniente de los Carabineros
retirado Eladio Romero Machacón, Luis Calle (Oficial de Telégrafos). JOMEPE,
José Frigolet y Francisco Mirabent, teniéndose que compartir las publicaciones
en el número siguiente6: Antonio Martín Villate (Presidente del Club
Artístico Isleño), Alberto Sánchez, Manuel Rodríguez, La Sociedad de
Maquinistas “Habilitados”, Andrés
Vázquez, José Soler, Emiliano Cabot, Fernando Rodríguez, José Alzaga (Teniente
de los Carabineros), Miguel López Rodríguez
y J.C Ruiz.
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Bréguet XVI A2, modelo idéntico al aeroplano Huelva, |
Al mismo tiempo, que se había iniciado la campaña para
recadar fondos para la Guerra de África, la Capitanía del Puerto de Isla
Cristina, dirigida por el Ayudante de Marina Rafael García y en cargo del Sr.
Oficial Comandante de la Provincia había comenzado otra campaña paralela en nuestra
localidad con una amplia lista de donantes abierta e iniciada por las fuerzas
vivas de la capital, para la adquisición de un aeroplano militar para reforzar las
cuadrillas que combatían en la guerra y que llevaría el nombre de “Huelva” y
qué a fecha de 25 de septiembre de 1921 habían recaudado la cantidad de 12.909,20
ptas6. El 14 de octubre, Rafael García, remite escrito7
haciendo pública las muestras de agradecimiento por dicha recaudación a todos
los donantes en nombre del Oficial Comandante de la provincia.
Con el título de “Patriotismo”8 se hizo público el
acta de la recaudación por los actos organizados en Isla Cristina: “Reunida la junta de autoridades compuesta
por los señores don Román Pérez, alcalde; don Rafael García, Ayudante de
Marina; don José Alzaga, Teniente de
Carabineros; don Salvador Sánchez, Cura propio; don Fernando Rodríguez,
Juez; don Toribio Lázaro, Teniente
alcalde; don Luis Calle, Jefe de telégrafos don Bartolomé Rodríguez, comerciante; y la prensa local, se acordó enviar el
importe de la recaudación pro-Marruecos,
que asciende a 12.263,75 pesetas a S.M la Reina Victoria por conducto
del Sr. Presidente del Consejo de Ministros. Además se han ofrecido 100 camas
para los heridos de la guerra, las cuales serán colocadas en el grupo escolar
de Nuestra Señora de Los Ángeles (Intuimos que con este último ofrecimiento,
se puso a disposición el Grupo Escolar, como hospital para los heridos)
El soldado de cuota de Isla Cristina, Diego Serrano, escribió
desde la guerra una carta de agradecimiento y también recogemos9 la
existencia de dos isleños destinados a filas en África, los jóvenes Manuel
Olías y Aurelio Martín.
Tres fueron las campañas solidarias y
de apoyo que se realizaron desde Isla Cristina en los primeros años de
contiendas para ayudar a los soldados de La Guerra de Marruecos: Recaudación
para el sostenimiento de la guerra. La campaña “Los aeroplanos del pueblo”10 que recaudó para la compra de un aeroplano
militar Bréguet XIV A2, que llevaría el nombre de “Huelva” y que su bendición
y entrega tuvo lugar en el Aeródromo Militar de Tablada (Sevilla) el 15 de
enero de 1922 con un total de 17 aparatos, asignándose el nº 16 “Huelva” a la primera escuadrilla11
al mando del capitán Jacobo Armijo Fernández Alarcón, junto al teniente
Veliño, contando además, con un mecánico y un ayudante. Y la realización de
tres placas conmemorativas en reconocimiento al niño héroe y mártir Laureano
Irazazabal.
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1.- Semanario La
Higuerita 31-7-1921
2.- Semanario La
Higuerita 14-8-1921
3. 4- Semanario La
Higuerita 21-8-1921
5.- Semanario La
Higuerita 28-8-1921
6, 8.- Semanario La
Higuerita 2-10-1921
7.- Semanario La
Higuerita 23-10-1921
9.- Semanario La
Higuerita 9-10-1921
10.- Los aeroplanos
del pueblo Álvaro Fernández-Matamoros Scott. Aeroplano Revista de Historia
Aeronáutica. Año 2015, nº 33.
11.- Huelva buenas
noticias 21-1-2022